La secta de Bathos

¡Iä, Dagón! Yo, [nombre del ue jura], juro solemnemente que, si así me es solicitado, prestaré toda mi ayuda a los profundos, en cualquier cosa que se me pida. ¡Iä, Dagón!
-Segundo Juramento, Orden Esotérica de Dagon

Existe un culto que se localiza es costas de todo el planeta. Sus miembros suelen permanecer en las sombras, y pocas veces se muestran ante sus vecinos y amigos. Adoran a una extraña deidad del mar, y tienen tratos con sus sirvientes los Profundos. Los Profundos son seres de sangre fría. Sus reacciones son lentas, tardan en responder. Y pueden verse sobrepasados por los humanos, muchos más rápidos. Pero cuando reaccionan, su ataque es fulminante.


By sectario at 2011-12-07
Por ello suelen apoyarse con aquellos que los adoran y sirven. Les proporcionan información, además de otras cosas, sobre las actividades de la superficie, informando de amenazas a sus intereses. Facilitan la movilización de esa enorme fuerza que se encuentra adormecida bajo las aguas. Suelen ser marineros, comerciantes, pescadores... personas con poco poder económico. Pero una fuerza que está esparcida a lo largo y ancho del planeta. Desde Groenlandia, hasta la polinesia... pasando por la costa de Massachusets.

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Están totalmente entregados a la secta a la que pertenecen. Fanáticos, incondicionales, fervientes seguidores de las doctrinas impías por las que se rigen. Llegado el momento, no dudan en inmolarse para favorecer los designios de la secta.

-Segundo Juramento, Orden Esotérica de Dagon

Existe un culto que se localiza es costas de todo el planeta. Sus miembros suelen permanecer en las sombras, y pocas veces se muestran ante sus vecinos y amigos. Adoran a una extraña deidad del mar, y tienen tratos con sus sirvientes los Profundos. Los Profundos son seres de sangre fría. Sus reacciones son lentas, tardan en responder. Y pueden verse sobrepasados por los humanos, muchos más rápidos. Pero cuando reaccionan, su ataque es fulminante.


By sectario at 2011-12-07
Por ello suelen apoyarse con aquellos que los adoran y sirven. Les proporcionan información, además de otras cosas, sobre las actividades de la superficie, informando de amenazas a sus intereses. Facilitan la movilización de esa enorme fuerza que se encuentra adormecida bajo las aguas. Suelen ser marineros, comerciantes, pescadores... personas con poco poder económico. Pero una fuerza que está esparcida a lo largo y ancho del planeta. Desde Groenlandia, hasta la polinesia... pasando por la costa de Massachusets.

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Están totalmente entregados a la secta a la que pertenecen. Fanáticos, incondicionales, fervientes seguidores de las doctrinas impías por las que se rigen. Llegado el momento, no dudan en inmolarse para favorecer los designios de la secta.
