-H.P.Lovecraft, El Horror de Red Hook
La caza de Reliquias es una cosa, pero mientras las facciones de La Llamada de Cthulhu: El Juego de Cartas recorren el globo en su búsqueda, que ¿sucede en el ciclo de Asylums Packs Reliquias del Pasado para volver a recordarnos las antiguas razas que habían sido poderosos adversarios (o aliados)? Cuando miremos con más detenimiento Descenso al Tártaro, veremos que están de todo menos olvidadas.
Las Profundidades
Las fuerza de Madre Hidra (Secretos de Arkham, 25) y Padre Dagon (Caja Básica, 42) cuentan con el continuo apoyo de humanos fieles bajo la forma de el Culto de La Secta de Bathos (Descenso al Tártaro, 93). No sólo son unos sectarios eficientes en combate por si solos, sino que estos sectarios ofrecen a los poderosos Profundos una devoción sin limite. Cuando muestran los síntomas de la pinta de Innsmouth, los Profundos no pueden estar muy lejos.
Las cartas ofrecen un reductor de coste y flexibilidad en el uso de los dominios, y con este coste a tu lado, puedes invocar a Profundo Emergente (Secretos de Arkham, 29) o a Incursor del Abismo (Caja Básica, 46) mucho antes.
Más allá del cielo
Pero los ciudadanos del mar no son los únicos que se beneficiarán de las incursiones en el Tártaro. Los viles Mi-Go también obtendrán un mayor control de la Tierra. Un Mi-Go Skull (Descenso al Tártaro, 100) transforma a su portador en Mi-Go, obteniendo cualquier bonificador que otros Mi-Go pueda obtener. Pero esta horrible transformación no es un único sentido: Tu nuevo personaje Mi-Go también proporciona una ayuda a la raza, proporcionando Iconos de Terror a todos los Mi-Go, incluso al que se acaba de transformar.
La combinación de los iconos de Terror puede prevenir la locura y la Resistencia Proporcionada por el Mi-Go sin Edad (Secretos de Arkham, 23) hace que cualquier personaje sea muy resistente contra cualquier número de estrategías. Y como Máscara, la Mi-Go Skull puede ser sacrificada para activar la habilidad de Carl Stanford (Secretos de Arkham, 28). al menos, si él no está suficientemente ocupando sacrificando a los sectarios de Bhatos.
Sin embargo, el terror y el sacrificio sólo son una parte de la vida cotidiana en el mundo de La Llamada de Cthulhu:El Juego de Cartas. La vida de los sectarios e investigadores suele ser cruel y corta, no es raro que termine con un terrible final, como la de un condenado a una prisión en el submundo de el Tártaro.
