Vamos a empezar a organizarnos, no vaya a ser que todo el mundo llevemos macarrones. Si alguien tiene ya clara la intención de deshacerse de su saco de patatas de 25 kilos, que lo deje apuntado en este mismo post, y así los demás concentramos los esfuerzos en otros aspectos de la alimentación que no impliquen a la albúmina.
WiNG, prometo intentar montar otra igual para cuando vengas en uno de esos puentes de otoño, pero aún no pierdo la esperanza. Hasta el último día hay tiempo para cambiar de opinión. Una ventaja de la casa de Viladrau sobre la de Cerdanyola, es que el sistema de confirmaciones no es tan rígido.