-H.P.Lovecraft, El Sabueso
No ir solo. Al adentrarse en una cueva siguiendo unas extrañas huellas, o al investigar la desaparición del último enterrador, pocas ideas son tan malas como la de ir sólo. A pesar de ello, muchas veces la sed de conseguir contadores de éxitos rápidos en las historias arrastra a los que dirigen expediciones a asignar a sus hombres en solitario a las historias. Quien golpea primero, golpea dos veces. Y conseguir unos preciados contadores de éxito repartidos en varías historias puede suponer encarrilar la partida hacia la victoria.
Conocedor de eso, algunas fuerzas oscuras intentan ralentizar estas investigaciones. En ocasiones, basta con forzar a que las investigaciones se realicen al menos por parejas gracias a El Gusano que Ata (The path to Y'ha-nthlei,F144). Se fuerza a concentrar las investigación en menos historias, ganando un preciado tiempo... necesario para acumular los recursos necesarios para traer al juego a los terrores que acabarán decantando la balanza a nuestro favor.
Otra forma de retrasar los planes de nuestros oponentes, es el miedo. El miedo a lo desconocido, el miedo a la posibilidad que hayan criaturas escondidas esperando a un intrépido personaje que se adentre en solitario en lo desconocido. En medio de la noche, rodeado de oscuridad, con los aullidos lejanos de los perros, cualquier sombra puede suponer un destino fatal. Esta es la función del Perro Negro (Palabras de Poder, 29).
Asaltar a los descuidados personajes que vayan en solitario. Su falta de valor implica que no desea provocar una oposición a la historia... su objetivo es sencillamente provocar la muerte. Y posteriormente la paranoia en cada fase de historia. ¿es seguro asignar un único personaje a la historia? Gracias a su Voluntad nos aseguramos que pueda llegar a la lucha de combate, y los iconos combinados con su rapidez hace que sea un enemigo que no se desee encontrar de forma inesperada.
