Burke Kahlfuss
Historiador revisionistaBurke Kahlfuss asiente y deposita la pieza en la azafata donde la había tomado. En ese instante los tres ayudantes bajan de la tarima y se dirigen a una puerta que conduce a una de las galerías de exposiciones del museo. Los dos vigilantes que la custodiaban la abren y estos entran en ella, previsiblemente para depositar las figuras en las vitrinas o mesas expositivas de la muestras.
- Gracias por la pregunta herr Wemhoff. -El historiador camina unos pasos hacia la derecha mirando hacia el suelo, y luego vuelve tras de si antes de volver a hablar. El vestíbulo del Neues Museum permanece en silencio a la espera de su explicación, todos expectantes a su respuesta.
- Verán, estos descubrimientos me resultaron tan y tan inconcebibles que he pasado la última década trabajando en la Universidad de Miskatonic, en los Estados Unidos, investigando su extenso archivo. Allí, pese que no me facilitaron la consulta de algunos libros de su biblioteca [y que confío encontrar aquí en Europa] si me permitieron estudiar muchas otras figuras procedentes de sus expediciones y exploraciones. Y de aquí ha surgido esta exposición y una larga tesis que estoy a punto de finalizar, donde explico mi teoría sobre “los mitos ancestrales”. - El historiador se frota la barbilla, se aclara la garganta, y concluye:
- Estoy a punto de demostrar que hay unos los mitos que acompañaron a la humanidad desde sus orígenes, comunes en todos nuestros ancestros aunque disten de una punta del globo terráqueo a otra, y que quedan reflejados en las obras de esta muestra de arte antiguo. Estos mitos ancestrales - enfatiza -
son un trasfondo común en toda la humanidad, y debemos ahondar en ellos, puesto que sus leves referencias nos han pasado por alto hasta ahora... - Burke Kahlfuss sonríe, dejando ver una mirada cansada pero con firme determinación y claras convicciones.
- Espero que la exposición sea de su agrado. - Concluye finalmente.