18 de abril de 1927, 21:05
Pasadizos del Neues Museum
Berlín, República de WeimarEgmund Müller escribió:-Miren... sea quien sea ha venido por el río y alguien le ha ayudado desde el interior. (...) De todas formas parece claro que se han ido escaleras abajo. -
Heinrich Zweig escribió:Tal vez el que dejó esas huellas llevara algo puesto en los zapatos que se quitó una vez entró en el museo.
Adler Diermissen observa las huellas del lugar, tanto las palmeadas como las de zapatos. Como explorador ha seguido rastros de numerosas bestias salvajes y animales de todo tipo y está plenamente convencido de las aseveraciones de su compañero historiador son correctas. En cambio, la explicación de herr
Zweig pese ser totalmente lógica no parece se acertada: en primer lugar, se observan dos pares de huellas palmeadas y sólo una de huellas de zapatos normales; y el segundo indicio es que por las escaleras descienden los dos pares de pisadas de pies palmeados, mientras que por el pasadizo por el que han llegado desaparecen las pisadas de zapatos a medida que se van secando.
Egmund Müller escribió: - Aunque también entraron aquí... - Comenta al tiempo que se gira hacia la sala de taxidermina.
Aprovechando antes de que se sequen las huellas, el profesor hace el mismo recorrido que las mismas dentro del laboratorio, para ver si algo le llama la atención y le permite conocer el por qué de la incursión en la sala.
El profesor
Müller accede al laboratorio de taxidermia por la puerta más cercana a la ventana abierta y avanza unos pasos en su interior mientras revisa todo lo que le rodea a la luz de la linterna.
Heinrich Zweig escribió:- Veo huellas en la sala de taxidermia, estoy buscando alguna luz para echar un vistazo, puede que haya algo aquí que nos dé una pista sobre nuestros misteriosos asaltantes. -
Mientras
Müller se pasea por el interior de la sala de taxidermia, tras rebuscar unos segundos,
Heinrich Zweig encuentra un interruptor y las grandes lámparas que cuelgan del techo se encienden.
Las huellas palmeadas, claramente de dos individuos -uno más grande y otro más pequeño-, avanzan titubeantes por el laboratorio, como si observaran las figuras embalsamadas y disecadas. A medida que se mueven, dando un rodeo, las huellas se van secando. Si no fuera porqué los investigadores han llegado hace apenas unos minutos después de que los intrusos accedieran al museo las huellas posiblemente ya se habrían secado... No parece que haya nada evidente a la vista que haya sido manipulado o movido de su sitio, aunque quizás investigado más a fondo podrían encontrar algo... Sea como sea, sería necesario invertir un tiempo que los investigadores quizás no tienen...
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[*] NOTA DM.-