Egmund Müller
Profesor de Historia
Mientras, en el interior de la sala egipcia, Müller intenta recuperar el aliento mientras permanece haciendo presión con su espalda sobre el sarcófago, aún no plenamente convencido de que el fenómeno haya desaparecido por completo.
Todavía con su corazón latiendo a una velocidad bastante superior a la habitual y un desagradable cosquilleo en sus muñecas, el profesor recorre con la mirada la sala, hasta detenerse en el desolado director.
- Herr Wemhoff - Consigue mascullar, la lengua pastosa. - Esto ya ha ido demasiado lejos... Creo que ahora solo quedan dos alternativas: O esperamos a que llegue la policía y se encargue del asunto, cosa que además no creo que tarde mucho en suceder, o reunimos a todos los que queden en el museo e intentamos averiguar lo que sucede, dando una explicación lo suficientemente satisfactoria que salvaguarde el buen nombre del museo, por difícil que esto sea. - Diciendo esto no puede menos que mirar al triste montón de cenizas que recuerda lo fácil y rápido que puede desvanecerse una vida.
* Me pregunto si todo esto tiene que ver con la colección del profesor Kahlfuss o si simplemente se trata de una coincidencia o alguien está aprovechando el revuelo montado con la inauguración. *