Sectarios: Foro de la Llamada de Cthulhu

Capítulo 5.bis - REVELACIONES INEXPLICABLES




Antes de empezar a deambular por los pasadizos, herr Katsner y el Doctor Zweig tomaron los utensilios que habían dejado atrás antes de volver a la sala de exposiciones. Wilfried Toepfer se sorprendió al ver como Zweig tomaba un hacha contra incendios, pero se tranquilizó cuando le explicaron que podían cruzarse con individuos de dudosa reputación.

Guiados por el conservador, recorrieron rápidamente algunos pasillos y encontraron las escaleras que debían conducirles hacia el sótano...


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# Capítulo 5 - DESPERTAR EN TRES ACTOS #

Heinrich Zweig
Arqueólogo y anticuario

El hombre dejó que el conservador les guiara por el camino más rápido a los sótanos. Cinco minutos serían suficiente en principio pero no por ello quería demorarse más de la cuenta en el camino. Ya había sentido la vez anterior aquella presencia que les observaba y no saber de qué se trataba no hacía nada por mejorar su humor o sus nervios. Se sentía alerta, casi como si hubiera tomado un par de cafés seguidos, pero bien podría no ser suficiente. Echó una mirada a su acompañante, más preocupado por él que no llevaba nada con qué defenderse si hubiera problemas, que por él mismo incluso.

18 de abril de 1927, 22:35
Sótano del Neues Museum
Berlín, República de Weimar

El conservador los guía por los pasadizos y al cabo de un miro bajan por las escaleras abajo. A continuación giran a la izquierda y, volviendo por "debajo" de sus propios pasos se adentran en los angostos pasillos del Neues Museum. Wilfried Toepfer va encendiendo algunas luces, con lo que una pequeña bombilla les ilumina el camino. Si antes habían estado en la zona del museo más diáfana, ahora se encontraban en una zona llena de puertas y pequeñas salas.

Tras avanzar sin parar unos minutos llegan a la mitad de un pasillo y el conservador se para.

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Wilfried Toepfer
Conservador del Museo

Wilfried mira a un lado y al otro. Se frota la barbilla y les dice:

- Herr Katsner, Doctor Zweig... Creo que más o menos nos hallamos por debajo de la sala egípcia... -

Bruno Katsner
Diletante prusiano

Por donde les había llevado el conservador Toepfer le parecía más lúgubre y terrorífico que la parte que habían explorado de los sótanos hacía un rato. Y aunque este ambiente no ayudara a calmar los nervios de Bruno, tensos como si fuera sedal de pesca, ver a su compañero herr Zweig armado con un hacha le permitía transmitir seguridad al caminar. De alguna forma sabía que su compañero no dudaría en emplear el arma en caso de ser atacados y eso le tranquilizaba.

* Debería haber cogido algo con lo que defenderme en caso de necesidad; todavía no hemos encontrado al indeseable ladrón... *

Wilfried Toepfer escribió:- Herr Katsner, Doctor Zweig... Creo que más o menos nos hallamos por debajo de la sala egípcia... -

- Bien, ¿cuánto más o menos hemos tardado en bajar? Dijimos cinco minutos, el agujero debe encontrarse por aquí. -

Bruno lleva la mirada al techo buscando el agujero. Esta totalmente seguro que debe encontrarse por aquí, y que todos estos misteriosos hechos tendrán una explicación racional, de la que se reirán más tarde deleitándose con algún puro habano.

Heinrich Zweig
Arqueólogo y anticuario

El arqueólogo se dejó guiar por el conservador, observando con cautela su entorno. Pese a ir acompañado, no confiaba en lo que pudieran encontrar. Al fin llegaron a una parte del museo que él al menos no conocía. Debían ser depósitos de material de algún tipo, por su aspecto. Tal vez material que estuviera guardado y no fuera a ser expuesto.

- ¿Qué es lo que guardan aquí? No he estado en esta zona del museo. -

Y después estaba la pregunta más importante.

- Tal vez tengamos que abrir las puertas porqué la mancha esté en algún punto bajo el techo de una de las habitaciones. ¿Sería posible tal cosa? -

Wilfried Toepfer
Conservador del Museo

Wilfried responde rápidamente a las preguntas de Heinrich Zweig.

- Si, llevo las llaves. Abriremos estas más cercanas y las que ustedes quieran. Me gustaría encontrar la chaqueta... -[*]

- Esta es la zona más antigua del museo, que en parte aprovechó los cimientos de un edificio anterior. Son pequeños espacios que se utilizan para almacenar materiales y piezas de poco valor. -

Efectivamente el conservador Toepfer les abre la primera de las puertas. En el interior no hay luz y deben utilizar las linternas para ver el techo y el contenido del pequeño almacén. No hay ni rastro de "la mancha" de la sala egípcia y dentro de la sala sólo hay piedras antiguas procedentes de algún muro desmotado de alguna expedición olvidada.

18 de abril de 1927, 22:37
Sótano del Neues Museum
Berlín, República de Weimar


El conservador continua abriendo puertas, pero el resultado sigue siendo el mismo: almacenes con materiales obsoletos llenos de humedad y polvo y ni rastro del misterioso agujero.

Pronto no puede evitar suspirar de frustración, ya que parece que poco van a encontrar.

Pero de pronto...

De pronto les parece escuchar un ruido, en la lejanía, quizás por los pasillos por los que han utilizado para llegar a este lugar... [*] Parecía que se había roto algo.

Desgraciadamente ninguno de los dos pudo discernir de lo que podía tratarse...

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[*] Notas Guardián:

Tirada de Escuchar = 55 < 83 [FALLO] --- Bruno Katsner

Tirada de Escuchar = 51 < 57 [FALLO] --- Heinrich Zweig

Heinrich Zweig
Arqueólogo y anticuario

Bueno, al parecer quien quiera que les hubiera estado observando al fin daba la cara, o eso creía Heinrich cuando miró en la dirección aproximada en que pensaba que había escuchado el ruido.

- Intenten menguar el flujo de luz o sabrá que vamos en su dirección. Deberíamos dejar una linterna aquí para que parezca que seguimos en este sitio y llevar la otra apagada hasta que se haga necesario usarla. - Dijo en voz baja para intentar que no se le escuchara.

Podía ser una trampa, pero mejor eso que seguir allí dando palos de ciego. Al menos iban prevenidos. Comenzó a caminar intentando no hacer ruido en dirección hacia donde había escuchado el ruido.

Bruno Katsner
Diletante prusiano

A Bruno le parece oír un ruido en la lejanía, pero piensa que puede ser algún crujido de madera o algún roedor buscando algo de cenar.

Heinrich Zweig escribió:- Intenten menguar el flujo de luz o sabrá que vamos en su dirección. Deberíamos dejar una linterna aquí para que parezca que seguimos en este sitio y llevar la otra apagada hasta que se haga necesario usarla. -

- Un momento herr Zweig, tenemos que esperar a que nuestros compañeros arriba realicen el experimento de tirar otra cosa por el agujero y descubrir dónde se encuentra. Ya casi deben haber pasado los cinco minutos. - Susurra Bruno al arqueólogo. - ¿Sr. Toepfer cuánto calcula que llevamos aquí abajo? -

El aristócrata no puede evitar cierto destello de nerviosismo, ¿qué pasaría si no encuentran el agujero? ¿Ese ruido que ha sido realmente?