Sectarios: Foro de la Llamada de Cthulhu

Conclusión - EL DESVELAR DE MEDIANOCHE




Los pitidos de los silbatos de la policía sonaban cada vez más cerca...

El ser monstruoso había desaparecido, al igual que Burke Kahlfuss y el conserje Kiefer, si bien este último había dejado un gran rastro de sangre en la sala de exposiciones. Y también estaba el cadáver en el sótano y el espectador que se había volatilizado en cenizas en la sala egipcia. Ya casi habían perdido la cuenta de las víctimas de esta extraña noche en el museo.

En Director Wemhoff estaba fuera. Quizá él hablaría con los agentes pero... ¿que les diría? La policía seguramente había venido alertada por los robos y la gente que había salido corriendo del museo. Además, había una pieza rota en las escaleras donde se hallaban ellos. ¿Como lo justificarían?

Por otro lado... ¿la sala de exposiciones estaba realmente vacía? Era conveniente un último registro?


En esos instantes los investigadores notaron como todo lo extraño y sobrenatural que habían visto en las últimas horas empezaba a pesarles mucho en sus conciencias... ¿Qué más misterios se escondían del conocimiento humano?


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# Capítulo 6 - RELIQUIAS DE UN MUNDO OLVIDADO #

Adler Diermissen
Explorador y aventurero

Escaleras del vestíbulo principal del Neues Museum escribió:La sala ahora está vacía, tal como la habían dejado, excepto por un enorme charco de sangre donde hacía pocos minutos estaba Kiefer Weissbrod, el conserje.

(un largo y profundo) S U S P I R O

- Su... supongo que ya no veremos nunca más a Kiefer. -

Kiefer fue culpable de parte de las muertes que han sucedido. Sino de forma activa, como mínimo de forma pasiva. Pero no creo que se mereciese este fin. Hubiese preferido verle interrogado... aunque bien pensado no se que habría sucedido si su historia llevase a la policía.

- No veo nada ... nada peligroso Egmund. Creo que nos podemos aventurar. - Digo justo mientras echo un vistazo hacia atrás, temeroso de que algo se acercase por nuestras espaldas.

Egmund Müller
Profesor de Historia

Müller asiente a Adler y camina cautelosamente en la aparentemente desierta sala. Escudriña las claraboyas por las que en un primer momento entraron las criaturas por si hubieran regresado por allí, aunque los batracios sólo pueden haberse marchado por las escaleras que dan a la sala egipcia...

Tampoco se fía mucho del resto de momias de la estancia... Quién sabe si están esperando a saltar sobre ellos...

Pero lo que quiere comprobar lo antes posible, haciendo uso de cualquier instrumento que esté a su alcance, es si el charco de sangre tiene suelo debajo... Después de lo ocurrido con la mancha negra mejor estar seguros...

Bruno Katsner
Diletante prusiano

Bruno baja las escaleras poco a poco, sigilosamente porque todavía no ha recuperado el aliento después de toda la acción de hace un momento. Ve como sus compañeros se acercan cautelosos a la entrada a la sala de exposiciones, y se acerca a ellos junto a Heinrich Zweig para ver que han descubierto. Escuchar los silbatos de la policía fuera del museo lo llenan de tranquilidad y al mismo tiempo de desazón porque tendrían que dar muchas explicaciones.

- ¿Qué ven ahí adentro? - Susurra a sus compañeros.

Heinrich Zweig
Arqueólogo y anticuario


Heinrich se mantuvo junto a la entrada dejando que fueran los que ya estaban allí los que llevaban la iniciativa. Si alguien estaba poco contento con la idea de recibir visita policial era él, que no era muy amigo de la autoridad aunque jamás se hubiera saltado las leyes (al menos el Alemania). Al ver que los investigadores no terminaban de decidirse a entrar, decidió decir algo.

- ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué no avanzan dentro para que podamos echar un vistazo? -

18 de abril de 1927, 23:11
Sala de exposiciones del Neues Museum
Berlín, República de Weimar

Egmund Müller escribió:Pero lo que quiere comprobar lo antes posible, haciendo uso de cualquier instrumento que esté a su alcance, es si el charco de sangre tiene suelo debajo... Después de lo ocurrido con la mancha negra mejor estar seguros...

Heinrich Zweig escribió:- ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué no avanzan dentro para que podamos echar un vistazo? -

El Profesor Müller avanza por la sala con suma precaución. No da un paso antes que otro sin antes no haber lanzado varias miradas escudriñadoras a su alrededor.

Parece que está todo vacío. No hay ni rastro de la momia ni los espantosos seres que la acompañaban.

Y tras avanzar unos pasos más no necesita ningún instrumento para comprobar que el charco es... sangre roja esparcida por el suelo...

Adler Diermissen
Explorador y aventurero

Heinrich Zweig escribió:- ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué no avanzan dentro para que podamos echar un vistazo? -

Acabo de entrar... Aunque sigo mirando la sala como miraría un paisaje inesperado.

- Tal vez sea mejor evitar algunos de los sucesos de esta noche... No nos creerían. Ni yo mismo acabo de estar seguro de saber que ha sucedido... - Comento tanto para mi como para mis companeros de aventuras.

Egmund Müller
Profesor de Historia

Aliviado tras encontrar suelo firme bajo la sangre, el profesor se incorpora y se dirige hacia la otra salida de la sala, la que conduce a la zona de Egipto. Mientras camina intenta descubrir algún signo de la actividad de las criaturas que hasta hace poco han estado allí y que, a buen seguro, no pueden haberse simplemente desvanecido en el aire. ¿O sí...?

Bruno Katsner
Diletante prusiano

Poco a poco Bruno entra en la sala de exposiciones, y ve a Müller y Diermissen inspeccionando la sala con suma cautela. Un sentimiento de alivio le relaja el cuerpo, pero, ¿puede estar seguro de que ha pasado el peligro?

- Herr Zweig, ¿cree usted que lo peor ya ha pasado? - Susurra a su compañero.

18 de abril de 1927, 23:12
Sala de exposiciones del Neues Museum
Berlín, República de Weimar

Egmund Müller escribió:(...) el profesor se incorpora y se dirige hacia la otra salida de la sala, la que conduce a la zona de Egipto. Mientras camina intenta descubrir algún signo de la actividad de las criaturas que hasta hace poco han estado allí y que, a buen seguro, no pueden haberse simplemente desvanecido en el aire. ¿O sí...?

El Profesor Müller avanza por la sala de exposiciones hasta el umbral que conduce a la estancia de la colección egipcia. Permanece en alerta pero pronto observa como el lugar parece vacío.