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Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Sab Ene 04, 2014 1:37 pm
por sectario
Ayer inicié mi primera partida de Eldritch Horror. De los 4 primigenios escogí Azathoth, es el que se aconseja para la primera partida por ser el adverario "más asequible"


Mi nombre es Silas, Silas Marsh. Aunque Innsmouth es el lugar donde nací y me crié, el es océano el lugar al que llamo hogar. Casi no recordaba Innsmouth, hasta que esta mañana el mar me trajo un olor diferente al agradable salitre de la costa de Sidney. Un olor a muerte que me recordaba la infancia.

Los periódicos no traían buenas noticias. Un cometa verde había caído en Tunguska... un cometa verde. Podía estar relacionado con los rumores que había escuchado en Innsmouth y ahora comenzaba a escuchar en las tabernas de Sidney y otros puertos. Los científicos quitaban importancia al cometa, y en especial a los rumores que habían en los periódicos. Decían que el cometa no se había fragmentando, se mantenía en una pieza, y que seguía undiendose en la tierra. Sólo un científico de Buenos Aires, desprestigiado y nombrado como burla por algunos periodicos, afirmaba tener una hipótesis diferente. Decidí tomar un bargo, e ir a por esa pista.

Durante el viaje, comenzaron a aparecer rumores sobre monstruos en Roma y extraños avistamientos en la ciudad que una vez dominó el mediterráneo. Portales a otras dimensiones decían los charlatanes.

En Buenos Aires un investigador privado se me unió, quizás había visto lo mismo que yo en el telescopio de la Universidad de Buenos Aires. O quizás fue ese loco que nos atacó en Buenos Aires, un loco con una capa que nos salió una noche vociferando algo sobre el fin del mundo. Pudo ser peligroso, pero no fue rival para alguien que ya ha participado en un buen número de peleas de tabernas. Lo hubiese considerado un loco, si no fuera porque por el callejón que apareció había un brillo. No se si me habría acercado de saber lo que había. El brillo fue un portal en la realidad, caí a un Abismo de oscuridad. Una oscuridad que me perseguí mientras volvía a ascender ahora por unas escalaras, ahora por una torre que parecía no tener fin. Conseguí regresar al callejón, justo para ver como el portal se cerraba, como el brillo de luz amortecina desaparecía. Si tenía dudas, eso lo resolvió todo. Quedaba claro que tenía que seguir ese rastro. Tenía que ir a Tunguska.

De Buenos Aires a Arkham, y luego a Roma e Istambul. Casi en cada ciudad que visitaba me encontraba con portentos. Una noche soñé con una ciudad en la que estaba prohibido matar gatos, y de la que me echaron después de dar una patada a uno de esos molestos felinos. En Roma visité unas catacumbas, en las que unos seres medio perros medio hombres estuvieron a punto de asaltarme. La pitonisa de Arkham que me alertó sobre los grandes peligros que me esperaban en mi viaje no erró en sus profecías. Varías veces estuve a punto de fallecer.

Y mientras recorría continentes, las noticias en los periódicos no eran agradables. Los rumores sobre monstruos se esparcían por todo el globo, de Tokio a la Antártida. Normalmente los rumores de visiones de otros mundos estaban relacionados con la aparición de monstruos, pero no siempre era así. Acabé comprando varios periódicos cada día, para seguir el rastro de noticias. Para intentar encontrar un patrón. Pero fue en vano. Sólo descubrí un patrón preocupante, algunos científicos y charlatanes parecían desaparecer después de realizar ciertas afirmaciones. ¿Podía ser que alguien o algo estuviese persiguiendo a los que se acercasen a la verdad?

Finalmente llegué a Tunguska, y pude confirmar que lo visto por el telescopio de Buenos Aires estaba relacionado con ese meteorito. Era... era preocupante. Era preocupante descubrir esa panda de seguidores de lo oculto que se reunía en el canal de panamá intentaban conseguir algo que no era imposible. Podía ir e intentar encargarme de esos charlatanes, o mejor dicho de esos locos. Pararles los pies, ya que si estaban en lo correcto estaban atrayendo justamente aquello que yo intentaba detener. O ir a la raíz del mal, en un viejo libro encontré una profecía. El mal que se acercaba podía ser debilitado si se cerraba un portal que estuviese alineado con las estrella de cierta manera.

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Tras meditarlo, decidí ir directamente a la raíz. Cuanto lamentaba encontrarme sólo ante esta misión. Toda la tierra parecía un campo de batalla, y no pocas veces deseaba al menos un compañero para abarcar más objetivos.

(¿continuará?)

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Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Lun Ene 06, 2014 12:47 am
por Beozrn
Que siga! Que siga! Muy bueno!!!

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Lun Ene 06, 2014 2:41 pm
por sectario
(¿continuará?)

Estuve dos días más en Londres. En el primero de ellos conseguí encontrarme con ese loco que hacha en mano aterraba a los ciudadanos. Lo encaré en unos callejones, y tras unos momentos de duda (¿como demonio iba el combate en Eldritch Horror)? conseguí eliminarlo. No fue una tarea grata, no era un sectario que buscaba la destrucción del mundo voluntariamente, ni un monstruo con más ojos que una araña o tantos tentáculos como centímetros de altura. Era sólo un pobre hombre que vociferaba algo sobre unas luces en cierto callejón de Londres. Una vez eliminado, y con su hacha en mi mochila (no es broma, si matas al fanático ganas un Hacha como arma) estuve dos días estudiante ese callejón. Cada noche era diferente, la primera vez que me adentré en ese callejón me sentí trasportada a un pasado lejano. La segunda en una biblioteca de un tamaño colosal. Siendo marinero, mi educación nunca fue muy cultivada... sobreviví a ambas noches... pero no conseguí descubrir el secreto para eliminar esa brecha, ese portal que iluminaba con su luz mortecina el callejón cada noche.

Las noticias de mientras no dejaban de despertar malas noticias. Lo que parecía desapariciones ocasionales en mi ciudad, Sidney, se transformaron en un escándalo acallado oficialmente. Algunas noticias hablaban de caníbales, otros directamente de zombis. Deseaba acudir a mi ciudad, librar las calles que tantas había recorrido de ese rumor. Pero había algo que me atraía al Amazonas, perdía el control de mi en ocasiones y me despertaba en un barco, o en un tren... siempre acercándome al amazonas. A regañadientes decidí seguir ese impulso. Por el camino descubrí aquello que estaba borrando el rastro de noticias que yo seguía. A medio camino entre Arkham y San Francisco, encontré un ser surgido de la peor de las borracheras. Parecía un cangrejo, pero colorido como un pez de arrecife y como descubrí más tarde con un cuerpo que hacía parecer las medusas consistentes como un rompehielos. Lo estuve persiguiendo durante dos días, hasta que cayó bajo mi hacha. Su cadáver se evaporó en pocas horas, aún doy gracias a Dios por eso, pero llevaba una extraña llave de plata encima que guardé. ¿Podía tener algo que ver con el extraño meteorito que cayó en Tunguska?.

Viajé hasta el Amazonas, donde descubrí que me atraía. Subiendo ese gran rio que parecía aveces un pequeño oceano lleguemos a una ciudad en medio de la jungla. Unos hombres bestias, medio hombres medio serpiente realizaban cada noche a la luz de la luna un extraño ritual... noté como cuando lo realizaban iba a perder la consciencia, y era presa de unas ganas ilógicas de llegar a donde estaba, el Amazonas. Fue un lucha dura, y poco faltó para que no sobreviviese... pero ese hombre serpiente -no se me ocurre mejor cono nombrarlo- cayó finalmente bajo mi hacha. Sólo cuando lo hube decapitado sus guardias abandonaron el lugar.

Del Amazonas regresé al canal de Panamá... se me acababa el tiempo. Había perdido mucho tiempo, y según las pistas debía de eliminar uno de esos portales que se abriese con una determinada constelación en el cielo. Cogí un barco, esperando que Poseidon favoreciese mi trajecto. Pero recuerdo las noticias poco alentadoras. En Sidney las desapariciones aumentaban, había noticias calladas por el gobierno sobre una enfermedad que se extendía. Los muertos se levantaban para atacar a los vivos. (Así era, el zombi de Sidney se había convertido en un Monstruo Épico: Horda Zombi). También leí para mi desasosiego que un rompehielos dela Antargida afirmaba haber avistado a un gran pajaro volando.. con forma de barril y alas en sus cinco bordes. En San Fancisco los bañistas afirmaban haber visto un enorme ser bípedo con alas, pero similar a una cabeza que recordaba a un pulpo oteando la costa.

No podía dejar de pensar en las malas noticias que descubría con cada hoja del periodico que recorría. Pero todo eso quedó en un segundo plano.. cuando antes de llegar a Europa una noche lo vi. Entre las nubes aparecía un meteorito, un meteorito verde brillante, que iluminaba la noche como un Sol Algunos de los marineros se quedaron mirando el cielo como sin voluntad, los más inteligentes se tiraron al mar en busca de una muerte. Yo no pude dejar de ver como se acercaba ese objeto a la Tierra, sin que nadie pudiese evitarlo.

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Azathoth, el Sultán demoniaco que había poblado mis sueños desde que partí de Sidney, había llegado a la Tierra.

La próxima vez intentaré jugar con 2 investigadores en lugar de sólo uno :lol:

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Mar Ene 07, 2014 6:27 pm
por Beozrn
Ey! Muy bueno! Pero como has perdido exactamente? Tienes un tiempo limitado para terminar el juego? O es que se te lleno la hoja de Primigenio de tokens, creo que eran Dark Omens en el Arkham Horror. Ya me hare con el pero que esta carisimo!.

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Mié Ene 08, 2014 7:46 pm
por sectario
Beozrn escribió:Ey! Muy bueno! Pero como has perdido exactamente? Tienes un tiempo limitado para terminar el juego?

Pues justamente he acabado la partida por tiempo. Las cartas de mitos estan clasificadas en tres colores. Y cada primigenio te dice cuantas de cada color has de tomar para formar el mazo de cartas de mitos. De hecho se forman forman tres mazos de mitos que se colocan uno sobre el otro. De esta forma las cartas son aleatorias, pero con un cierto orden (1 carta verde, luego, 2 amarillas, 1 azul, 2 verdes...).

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Si has de robar una carta de mitos (se roba una cada turno) y el mazo de mitos se ha acabado... los jugadores pierden. La partida es una carrera contra reloj, sabes que tienes un número determinado de turnos para acabar.

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Jue Ene 09, 2014 11:01 pm
por Beozrn
Ah bien. Eso me parece que puede gustar, hasta ahora a las personas que le he presentado el Arkham Horror y Mansions of Madness, les ha gustado por lo general el primero, por ser un juego cooperativo, sin ningun oponente pero les ha parecido interminable, por lo que es cuanto a duracion han preferido el Mansions. Yo no tengo preferencia realmente, aunque siempre eligo Mansions por una cuestion de espacio. Creo que Eldritch tomo en cuenta todo este tipo de comentario ha sacado lo mejor de sus anteriores juegos. Ya vere como me hago con el.

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Sab Ene 11, 2014 2:14 pm
por Tabris
Grande Sectario ^^ a molado mucho. Ya nos contaras la proxima aventura y a lo mejor estasmos unidos a ella xD.

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Lun May 26, 2014 5:28 pm
por Cosmic Terror
Con este relato me han dado más ganas todavía de pillarmelo. Muy bueno!!

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Lun May 26, 2014 5:53 pm
por sectario
Cosmic Terror escribió:Con este relato me han dado más ganas todavía de pillarmelo. Muy bueno!!

Si no me equivoco eras de Barcelona, igual podemos quedar algún sábado para echar una partida ;) (aunque éste lo tengo ocupado). Aunque no te extrañe que tras jugar te sea más difícil evitar caer en la tentación

Re: Diario de una partida en solitario

NotaPublicado: Lun May 26, 2014 6:08 pm
por Cosmic Terror
Afirmativo soy de barna. Y claro que molarían unas partiditas! ya quedaremos!!!