Fecha: 2 Noviembre 1936 ; Hora: Anocher
Lugar: En trayecto a Dover
Localización: una Incógnita.Edith Peel escribió:Al ponerme, un tanto aparatosamente, en pie observo la escena del accidente mientras espero la presentación de la mujer que acaba de ayudarme.
La locomotora está fuera de las vías, cayendo sobre la carretera que corría paralela a las vías del tren a un nivel inferior. Los vagones de viajeros han descarrilado uno tras otro, algunos cayendo también a la cayendo a la carretera. Hay multitud de personas esparcidos. La mayor parte no muestran heridas graves.
El sol comienza va ocultándose tras el horizonte. Una neblina blanca ayuda a diluir los últimos rayos de luz, mientras que el cielo azul está moteado de frágiles nubes blancas
Irene Midgeley escribió:Por la sombra del tren ya deben de haber pasado unas horas, no faltará mucho para que vengan a buscarnos. Porque hace ya rato que deberíamos haber llegado a Dover. Irene parecía preocupada ya hace rato que habrían tenido que venir a buscarles y sin embargo no había rastro de ninguna ayuda
El tren debía de llegar a la estación a las 13:34, y eso era la hora de llegada. Ahora está anocheciendo... Posiblemente sean las 19:00 pasadas. Y no hay ninguna señal de ayuda. Todo está silencioso, muy silencioso. Se puede oír el graznido lejano de alguna gaviota.
Irene Midgeley escribió:estaba más receptiva con lo que les rodeaba y sentía curiosidad, no había visto nunca una flor parecida.
(No existe habilidad Botánica en El rastro de Cthulhu. Biología engloba al zoología y la botánica)Tienes razón. La planta parece a primera vista un diente de león, pero no lo es. La flor de esta planta es blanca, como un diente de león... pero es más similar a un copo de nieve. Sólo con rozarla la flor se fragmenta hasta formar una pequeña neblina. Al moveros, al caminar, sólo con pisar el suelo las flores cercanas se dispersan formando pequeñas neblinas. Una neblina blanca parece rodearos continuamente alimentada por las semillas que se dispersan. Algunos trazos de semillas se posan de nuevo, creciendo rápidamente una nueva flor... a una velocidad sorprendente. Otros se elevan... hasta esas nubes bajas