Dia 1 - (Escena 3)Llegada a Dover

Fecha: 3 Noviembre 1936 ; Hora: Medio día
Lugar: Calles de Dover
Localización: Dover (ciudad)
El viaje es silencioso. Parece que cada viajero del coche está pensando que puede encontrar en Dover, esperando y temiendo lo que descubra al llegar. Los coches abandonados, bloqueando parcialmente la carretera dificulta el trayecto, haciendolo no sólo más lento... sino también más lugubre. Cada coche, cada cuerpo en el suelo es un recuerdo de lo que nadie desea encontrar en Dover.
Finalmente, la carretera llega a una carretera principal. Atestada de vehículos abandonados entre los que hay que zigzaguar lentamente. Y poco después, la carretera se adentra en Dover, la ciudad. Una ciudad ¿muerta y dañada?. Hay multitud de cuerpos a cualquier lugar donde uno mira. Las tiendas están abiertas, persianas subidas, puertas abiertas y cristales rotos pero ningún ruido emerge de ellas. La ciudad no sólo está en silencio, también muestra señales de daños por doquier. Fragmentos de fachadas que se han desprendido, alguna cañería que ha reventado y ha estado vertiendo agua, ocasionales puntos en los que el firme ha cedido inclinando a los coches aparcados y al mobiliario público. Es difícil saber que es más aterrador: los cuerpos diseminados, los daños visibles por todos lados, o el silencio que lo envuelve todo.
Con una ciudad sin vida aparente, ¿a donde acudir ahora? ¿A un hospital? En un hospital podría haber intentado frenar lo que quiera que ha sucedido. ¿A estación de policía? Quizás hayan recibido las primeras llamadas de cuando empezó todo. ¿Al hotel donde iba a celebrarse la boda de Jackie Golightly con Frederick Grant?, ¿llegó a celebrarse?, ¿A tiendas y supermercados en busca de víveres y agua? Toda una ciudad en silencio se abre a los recién llegados.
Lugar: Calles de Dover
Localización: Dover (ciudad)
El viaje es silencioso. Parece que cada viajero del coche está pensando que puede encontrar en Dover, esperando y temiendo lo que descubra al llegar. Los coches abandonados, bloqueando parcialmente la carretera dificulta el trayecto, haciendolo no sólo más lento... sino también más lugubre. Cada coche, cada cuerpo en el suelo es un recuerdo de lo que nadie desea encontrar en Dover.
Finalmente, la carretera llega a una carretera principal. Atestada de vehículos abandonados entre los que hay que zigzaguar lentamente. Y poco después, la carretera se adentra en Dover, la ciudad. Una ciudad ¿muerta y dañada?. Hay multitud de cuerpos a cualquier lugar donde uno mira. Las tiendas están abiertas, persianas subidas, puertas abiertas y cristales rotos pero ningún ruido emerge de ellas. La ciudad no sólo está en silencio, también muestra señales de daños por doquier. Fragmentos de fachadas que se han desprendido, alguna cañería que ha reventado y ha estado vertiendo agua, ocasionales puntos en los que el firme ha cedido inclinando a los coches aparcados y al mobiliario público. Es difícil saber que es más aterrador: los cuerpos diseminados, los daños visibles por todos lados, o el silencio que lo envuelve todo.
Con una ciudad sin vida aparente, ¿a donde acudir ahora? ¿A un hospital? En un hospital podría haber intentado frenar lo que quiera que ha sucedido. ¿A estación de policía? Quizás hayan recibido las primeras llamadas de cuando empezó todo. ¿Al hotel donde iba a celebrarse la boda de Jackie Golightly con Frederick Grant?, ¿llegó a celebrarse?, ¿A tiendas y supermercados en busca de víveres y agua? Toda una ciudad en silencio se abre a los recién llegados.