Enterrarse con los Faraones

[Naglfar Volfe]

He aquí unos cuantos datos para una campaña que puede comenzar en la era Victoriana y acabar perfectamente en los años 20. Aconpáñenme a Egipto, si son tan amables.
Podemos encontrarnos con estos personajes:
William Flanders Petrie (entre 1892 y 1895).- Considerado durante esta época el egiptólogo de mayor prestigio.
Ahmed Girigar (1892-1923).- Encargado de los Servicios de Seguridad de las excavaciones. Controla a los trabajadores y ataja así el tráfico ilegal de antigüedades.
Clan de los Abd el-Rassul (intemporales).- Traficantes de antigüedades. Una mafia tebana que tuvo el monopolio del expolio de reliquias.
Gastón Maspero (hasta 1916).- Director del Servicio de Antigüedades. Entre otras cosas, la persona que otorgaba a los investigadores y arqueólogos los permisos pertinentes para excavar. Este puesto estaba siempre reservado a un francés, por lo visto.
Lord Cromer (intemporal).- Cónsul General Británico. También conocido como Alto Comisario. La mayor institución de la zona, y la última palabra en temas políticos y diplomáticos.
Howard Carter (1892-1924).- Inspector General de Antigüedades del Alto Egipto y de Nubia, con despacho en Gournah. Arqueólogo obsesionado con la búsqueda de la Tumba Real de Tutankamón. Finalmente, sería uno de los protagonistas del descubrimiento del siglo.
Theodore Davis (1902-1916).- Poseedor de la concesión en exclusiva para las excavaciones en el Valle de los Reyes entre los años indicados. Era la némesis personal de Carter, y aunque consideraba el Valle completamente explotado ya, hizo unos cuantos descubrimientos importantes.
Henry Burton (a partir de 1912).- Fotógrafo de Theodore Davis, y el arqueólogo más destacado del equipo de éste.
Pierre Lacau (a partir de 1916).- Sucesor de Gastón Maspero al frente del Servicio de Antigüedades.
George Edward Stanhope Molyneux Herbert, Vizconde de Porchester, Lord Carnarvon (a partir de 1913).- Aristócrata, diletante, aventurero. Sucedió a Theodore Davis en la concesión del permiso de excavaciones en el Valle de los Reyes cuando ya nadie confiaba en que allí se pudiera encontrar nada de interés, y financió a Howard Carter su febril búsqueda de Tutankamón. Además, era asesor político de la corona británica en Egipto.
Arthur Lucas (entre 1920).- Director del Laboratorio Analítico del Gobierno Británico. Químico reputado.
Herbert Winlock (intemporal).- Contacto en Egipto del Metropolitan Museum. Toda una institución.

Todos estos son personajes reales de los que se puede extraer fácilmente más información. La relación de lugares, cargos y contendientes demuestra que una excavación es algo más que llegar a un sitio, meterse en un túnel, ver una extraña luz y perder el uso de la razón para siempre.

Extraje esta información de la obra de Christian Jacq, En Busca de Tutankamón; colección Novela Histórica, Martínez Roca. Recomendable, aunque el ritmo cronológico es demasiado trepidante para mi gusto.

[Dexter Willoughby]

Excelente!

Una considerable tromba de ideas ha aparecido en mi cabeza... da para una buena aventura o para una todavía mejor campaña! Muchas gracias.