
Lo primero que me sorprendió de esta película, fue la ambientación en la que se sucede la acción está muy bien conseguida. Hay una sensación de aislamiento de la civilización que es esencial en los relatos de Lovecraft. Como si se entrase en una zona en la que el tiempo ha dejado de avanzar, aislado del mundo exterior.
Los habitantes del pueblo, imprescindibles para conseguir una ambientación fiel al relato , están también muy bien conseguidos. Hay un sin fin de momentos en los que se el protagonista puede discernir manos palmeadas, extraños pliegues de piel en el cuello de algunas personas... Unas situaciones que son fundamentales en el relato.
La mayor parte de la película es bastante fiel al relato. La huida del hotel es tal y como me la imaginaba. La tensión que provoca un grupo que intenta echar abajo la puerta. Saberse acorralado, y ser conocedor del macabro final que a uno le espera si es atrapado. Aunque también hubieron algunos elementos que me desagradaron, como el final que tuvo el personaje de Zadock Allen en la pelicula (muy poco fiel al libro).
Tampoco faltan continuos guiños al mundo creado por Lovecraft. La universidad que aparece en la sudadera de Paul, el nombre del pueblo como traducción a Insmouth, el nombre completo del protagonista son sólo algunos ejemplos.
Como curiosidad, la idea que acabaría generando esta película empezó hace más de quince años. Stuart Gordon acaba de conseguir un éxito con Re-Animator, y buscaba una nueva historia de Lovecraft para darle continuidad, con una nueva película original y aterradora. Por desgracia los estudios no encontraron el concepto de DAGON igual de aterradora. Sólo conseguirían que los estudios diesen luz verde si se cambiaban los monstruos (extraños seres anfibios) por vampiros u hombres lobo. Por fortuna, la idea cayó en un cajón de sastre hasta que con la creación Fantastic Factory se pudo llevar a cabo manteniendo los monstruos anfibios