Sacamantecas y otros relatos vascos de terror

Un cordial saludo.
Otra recomendación literaria. En este caso, también interesada, pues yo soy el autor
.
Se trata de la antología de género “Sacamantecas y otros relatos vascos de terror” (Editorial Txertoa, 2011).
La literatura oral vasca estaba poblada de lamias (sucubos acuáticos), gizotsos (hombres lobos), sorgiñas (brujas), anima erratubac (almas errantes)... que aterrorizaron a los campesinos en las largas noches de invierno. Lo sobrenatural estaba presente permanentemente en sus vidas. Sin embargo, la literatura de ficción de terror es un género que apenas se ha cultivado en el País Vasco.

“Sacamantecas y otros relatos vascos de terror” fusiona diversos pasajes de la historia del País Vasco con los principales hitos del género, en especial los relatos fantásticos de Poe y los mitos de Cthulhu del maestro Lovecraft. El asesino en serie Díaz de Garayo "Sacamantecas", akelarres, lamias chupasangres, pueblos malditos, el escritor Felix María de Samaniego o el mismísimo Sabino Arana se dan cita en las páginas de esta antología.
Otra recomendación literaria. En este caso, también interesada, pues yo soy el autor

Se trata de la antología de género “Sacamantecas y otros relatos vascos de terror” (Editorial Txertoa, 2011).
La literatura oral vasca estaba poblada de lamias (sucubos acuáticos), gizotsos (hombres lobos), sorgiñas (brujas), anima erratubac (almas errantes)... que aterrorizaron a los campesinos en las largas noches de invierno. Lo sobrenatural estaba presente permanentemente en sus vidas. Sin embargo, la literatura de ficción de terror es un género que apenas se ha cultivado en el País Vasco.

“Sacamantecas y otros relatos vascos de terror” fusiona diversos pasajes de la historia del País Vasco con los principales hitos del género, en especial los relatos fantásticos de Poe y los mitos de Cthulhu del maestro Lovecraft. El asesino en serie Díaz de Garayo "Sacamantecas", akelarres, lamias chupasangres, pueblos malditos, el escritor Felix María de Samaniego o el mismísimo Sabino Arana se dan cita en las páginas de esta antología.