Ahora viene el pensamiento "Si me cuesta 3 de Poder, y al sacrificarlo sólo me proporciona 2 de poder... ¿es una estafa?" Aunque es realmente bueno. Vamos a ver un ejemplo.
Supongamos que estas jugando con Gran Cthulhu en una partida a cuatro jugadores. Empiezas con 8 de Poder en cada partida, gatas 1 para mover 1 sectario a Atlántico Sur, y construyes un portal. Proteges el portal con un Profundo y contratas a un Sumo sacerdote. Eso consume todo tu Poder. El siguiente turno empieza, y normalmente reúnes 10 de Poder si has construido el Portal (jugadores experimentados no construyen DOS portales al principio, a menos que quieran una visita de Nyarlathotep o de Shub-Niggurath). Pero ahora comienzas con 11 de Poder, ya que tienes 7 Sectarios (incluyendo al scerdote), además de tus dos portales. Además puedes sacrificar inmediatamente al Hight Priest para ganar 2 de Poder extras, con lo que empiezas el segundo turno con 3 de Poder más de los normales.
En una partida normal, si quieres invocar a Cthulhu en el segundo turno, será lo único que hagas. Pero añadiendo al High Priest puedes invocar a Cthulhu y aún te quedarán 3 de Poder, para aterrorizar a tus enemigos.
Las otra facciones pueden realizar juegos similares. Los Sumos Sacerdotes añaden flexibilidad con los recursos, y hace que invocar a un Primigenio sea mucho más fácil.