Acabé hace un tiempo la primera aventura, Punto frío, y no me ha gustado. No hay forma de saber quién atacará y cuándo, ni el modo exacto de evitarlo. Todo se basa en suposiciones y a ellas se llega con suma facilidad porque hay poca información, y la poca que hay apunta a una misma cosa. Eso sí, el autor repite la misma información una y otra vez hasta cansar al lector, todo para rellenar. ¡Se describe dos veces la casa! (Ya lo entenderéis).
Ahora voy por la segunda aventura, Restos expuestos, que sí me está pareciendo mucho más interesante y de la cual cambiaría dos detalles. Pero la verdad es que la trama resulta interesante y nada complicada. Aunque, como ya sabemos, los jugadores pueden complicar hasta una aventura tan sencilla como "Dormir, quizás soñar".