Juas, juas juas... pobrecito El Joven Lovecraft . Eso le enseñará lo que todos hemos aprendido cuando jugábamos a La llamada de Cthulhu. Antes de convocar a algún ser (aunque sea el ojo de un primigenio) hay que estar seguro de qué se le va ha decir.
Un pequeño detalle, en esta tira acaba con los dos ojos morados... en la anterior sólo era un ojo morado. Parece ser que Big Joe se está cansando de nuestro protagonista.