por Robert Blake el Mar Dic 18, 2007 11:26 pm
De acuerdo con Tonino y Sectario: En la Boca del Miedo es una película muy recomendable. Terror psicológico del bueno, sin sangre, ni vísceras, ni efectos guarros, ni nada. Cine de corte clásico, com un par de buenos actores, cuatro transparencias, tres animatronics, un maquillaje solvente, una buena dirección y algo que decir en un ejercicio de metalenguaje que, a la postre, y desde mi punto de vista, acaba derivando en una de las mejores películas de su autor, John Carpenter, y un ejercicio crítico sobre la dirección que había tomado el cine de género durante los 80 y 90.
Las similitudes entre en La Boca del Miedo y la obra de Lovecraft no son casuales. De hecho, en un plano de la película aparece un Profundo. O, al menos, se le parece mucho. Es hacia el final, cuando Sam Neill y Julie Carmen huyen de la Posada de la Sra. Pickman (además, eso) apabullados por el horror que se les viene encima.
Así, podríamos decir que la película, empezando por el mismo título, In the Mouth of Madness, está directamente inspirada en Lovecraft y su obra (y la generada por los miembros de su círculo), a pesar de que el nombre del escritor que interpreta Jurgen Pröchnov, Sutter Cane, haga una referencia directa a Stephen King (por eso de ser un superventas de novelas de terror). Además, la trama, que trata sobre el fin del mundo, se articula sobre un libro que, bien mirado, podría tener ciertas similitudes con el Rey de Amarillo, pues todo aquél que lo lee se vuelve loco. Además, adaptándonos a los tiempos que corren, si uno no se vuelve loco porque no le gusta leer, siempre está a tiempo a ver la adaptación cinematográfica, que provoca tan alegremente el mismo efecto.
Por otra parte, el nombre del pueblo ficticio donde acontece la acción (Hobb's End), está sacado de una película de la Hammer, Quatermass and the Pit (1967) (aquí, ¿Qué sucedió entonces?), cinta con reminiscencias Lovecraftianas (ya se sabe, antes de que nosotros tuviéramos un pasado, ya hubo un pasado...). Hobb's End pudiera ser tanto Arkham como Castle Rock (si bien se parece más a Castle Rock que a Arkham, que es más ciudad).
John Carpenter, director de la película, ya había hecho algunos trabajos con un cierto sabor al autor de Providence.
Una de ellas es La Cosa (1982), una historia en la que que más de uno puede ver pareecidos razonables con En las Montañas de la Locura, una de las novelas de Lovecraft. Sin embargo, no se inspira en ella, sino que adapta una novela corta del padre de la Cienciología, John W. Campbell (Who goes there?, 1957),de manera mucho más fiel que la versión de 1951, El enigma de Otro Mundo. La Cosa trata sobre el terror del ser humano a perder su identidad y, a mi juicio, y aún hoy, es lo mejor de su director.
Otra es La Niebla (1980), que vio un remake pastelero hace un par de años, y que es un agradable cuento de miedo en el que podemos evocar a Innsmouth en el pueblo costero en el que acontece la acción, Antonio Bay. de hecho, el mismo Carpenter reconocía el asunto en el prólogo del cómic Lovecraft, de Breccia y no recuerdo quién más, que ya se ha comentado por aquí.
Saludos