Buenas
Ayer jugué mi primera partida con la expansión TBGotW, y fue una masacre. El primigenio en suerte fue Shudde M'ell, y los investigadores contratados para el asunto fueron Jenny Barnes, Leo Anderson (que trajo dos amiguetes consigo: Tom "Montaña" y Thomas F. Malone) yMark Harrigan.
La partida duró exactamente diez turnos, de los cuales cuatro fueron oleadas de monstruos: dos porque se abrieron portales sobre portales abiertos (valga la redundancia), y dos por el efecto de unas cartas de la expansión que no abren portales, sino que provocan oleadas de monstruos. He dicho. El heraldo que acompaña la expansión dice que cada vez que se produce una oleada de monstruos hay que colocar una ficha de perdición al medidor del primigenio, así que...
Arkham (y Dunwich) se llenaron de monstruos cosa fina. La mitad de estos monstruos eran de símbolo hexagonal, y el heraldo proclama que cada vez que alguien se cargaba a uno de éstos (que no desaparecen cuando se cierra un portal con este símbolo) debía robar una carta de corrupción.
Todos, pues, acabaron con cartas de corrupción. Mark acabó con dos, Leo con una y la pobre Jenny con cinco. Te libras de estas cartas cuando, al cerrar un portal, el símbolo coincide con el de la susodicha. Y portales se cerraron, sí. Tres de ellos. Y tres quedaron abiertos, pero ninguno pudo ser sellado. Así, como he dicho, al tablero acabó plagado de bichos, y las cartas de corrupción empezaron a proliferar igualmente rápido (estas cartas tienen un efecto determinado sobre los investigadores cada vez que los monstruos se mueven).
Nadie, por otra parte, se hizo Miembro del Culto, una opción similar a la de pertenecer a la Logia del Crepúsculo de plata, una opción que ya se ha discutido aquí
http://www.fantasyflightgames.com/ffgforums/posts/list/16729.page;jsessionid=E2F39E32128E9C4FEF8CAB360ECDEC56acerca de los oscuros motivos por los cuáles hacerse miembro de un culto que no aporta nada bueno. Acaso hablaremos del tema más adelante, si os parece.
Concluyendo, y tras una primera impresión, TBGotW es una pequeña expansión que aporta dificultad y las cartas de corrupción, que me parecen la estrella de la jornada. Por otra parte, la opción de pertenecer al Culto parece interesante, pero una vez está la partida avanzada. El que pertenece al culto puede beneficiarse de algunas cosas, pero el coste que hay que pagar por ello es elevado. Ah, y cuando las cartas de corrupción (los cultistas siempre las roban) se terminan, el primigenio despierta.
Saludos