por Naglfar Volfe el Lun Dic 14, 2009 10:15 pm
Bueno, hay una "Ruta del Código Da Vinci" y otra de "La Catedral del Mar", por citar dos ejemplos que incluyen cita en Barcelona, sin ir más lejos.
Era evidente que la historieta (leyenda urbana, la bauticé, y con pleno derecho) que cité en mi nota anterior era un recurso literario del autor de la Antología para sugestionar al posible lector, por una parte, y por la otra, bastante más importante, crear un vehículo casi creíble, y que homenajeara al pulp de paso, para inventarse una deseada 'entrevista a Lovecraft', ya que inmediatamente después de describir a la réplica de cera, él mismo se sienta, libreta en mano, dispuesto a realizar el interrogatorio. Reconozco que la previa sugestión consiguió que ese prólogo y esa entrevista imposible me resultaran inquietantemente entretenidos.
Sobre lo rentable que sería un espacio temático de Lovecraft, siento no estar seguro de ello, compañeros. Demasiadas muestras me ha dado la vida respecto a la escondida mezquindad, esa otra cara de la moneda en que consiste el alma freaky, que enseguida salta de la devoción al destripamiento más ensañado de cualquier novedad que peligre con ser multitudinaria.
¿Dónde está el norte en el universo sin fin? ¿Allí donde mi alma me arrastra sin vacilación? Sí, pero siempre con 3 cervezas en el estómago.