Ambas formas.
Depende un poco del momento y el
ritmo de la partida, de cómo me haya planteado la pregunta el jugador, y de la
importancia en la historia del personaje interpelado.
Por ejemplo, si el personaje es un personaje-no-jugador aliado importante, que siempre está con el grupo de personajes, prefiero
"integrarlo" en las conversaciones de los jugadores, interpretándolo. Así participo en las deliberaciones de los jugadores y puedo introducir alguna pista o idea que se le pudiera ocurrir (dentro de lo razonable) a ese Pnj. O incluso alguna "pesima idea" que se le pueda ocurrir a ese Pnj (siguiendo su personalidad) para que los jugadores tampoco se fíen de todo lo que dicen los personajes del Guardián.
También, si es otro tipo de personaje-no-jugador importante (antagonista, fuente de información, victima...), que tiene su propia
personalidad y motivación, prefiero interpretarlo ciñéndome (más o menos) a las pautas que tengo escritas sobre él.
Por último, algún secundario de tipo "alivio cómico" o "grotesco" puedo interpretarlo por pura
diversión, y para ver las caras de los jugadores

.
La descripción del diálogo en 3º persona la suelo dejar para cuando el
ritmo de la historia se ha acelerado lo bastante como para
no pararse a detallar los diálogos: por ejemplo, los personajes están viajando a toda velocidad en coche a través de un oscuro bosque nocturno, apresurándose a evitar una invocación maligna, y les acompaña un ayudante del sheriff que tiene algo que decirles... pues simplemente se lo relato: "El ayudante Joe os explica en el rápido trayecto hacia el claro que ha traído linternas y media docena de escopetas del .20 y munición, y que el Sheriff McCoy os ha nombrado a todos "ayudantes provisionales" desde su cama del hospital, en presencia del juez del condado."
Otra forma de usar el diálogo en 3ª persona es -a veces- para dar indicios a los jugadores de que ya no hay mucha información que sacar de una fuente concreta. Por ejemplo: "de acuerdo, llamas a las puertas y te pasas el resto de la tarde preguntando a los demás vecinos, pero nadie parece haber visto nada sospechoso".
Empuñó la delgada carabina Mannlicher, deslizó el cerrojo hacia atrás para asegurarse de que había un cartucho en la recámara;[...] Empezó a atravesar la extensión de arena hacia el extraño palacio negro. Declara, Tim Powers