Pues resulta que la semana pasada andaba yo por el Metropólitan de Nueva York cuando me topé con esta corona:

Es del antiguo Reino africano de Benín cuyas figuras representan al Dios del Mar Olokun. ¿No le encontráis parecido a alguien? ¿Es pura casualidad o tengo que empezar a visitar al psiquiatra?