
Todo es estrictamente real.
Ilya Ivanovich Ivanov intentó crear un híbrido humano-simio real a finales de los años veinte. En 1910 ofreció una presentación en el Congreso Mundial de zoólogos en Graz, Austria en la que describía la posibilidad de obtener un híbrido, a través de la inseminación artificial.
Mientras trabajaba en el Instituto Pasteur de París (en 1924), Ivanov obtuvo el permiso de los directores del Instituto de usar su estación experimental de primates en Kindia, Guinea Francesa, para un experimento. En ese punto, Ivanov trató de obtener respaldo para su proyecto del gobierno soviético. Envió cartas a Comisario del Pueblo de Educación y Ciencia Anatoliy Vasilievich Lunacharski y otros funcionarios. La propuesta de Ivanov, finalmente despertó el interés de Nikolai Gorbunov, el jefe del Departamento de Instituciones Científicas.
En septiembre de 1925 Gorbunov asignó 10.000$.de la Academia de Ciencias para los experimentos de Ivanov sobre la hibridación humano-simio en África.
En marzo de 1926 Ivanov llegó a las instalaciones de Kindia, donde permaneció un mes. En el sitio de Kindia resultó que no tenían chimpancés que estuvieran en la etapa de madurez sexual. Regresó a Francia, donde organizó, a través de correspondencia con el gobernador colonial francés de Guinea, la realización de experimentos en los jardines botánicos, en Conakry.
Ivanov llegó a Conakry en noviembre de 1926 acompañado por su hijo, también llamado Ilya, que le ayudaría en sus experimentos. Supervisó la captura de los chimpancés adultos en el interior de la colonia, que fueron llevados en jaulas en los jardines botánicos de Conakry.
El 28 de febrero de 1927, Ivanov inseminó artificialmente a dos chimpancés hembra con esperma humano. El 25 de junio, se inseminó artificialmente un tercer chimpancé con esperma humano.
Ivanov dejó África en julio de ese año con trece chimpancés, incluyendo los tres utilizados en sus experimentos, y sabiendo antes de su partida que las dos primeras chimpancés no estaban embarazadas. La tercera murió en Francia, y también se encontró que no había estado embarazada. Los chimpancés supervivientes fueron enviados a una nueva estación de primates en Sujumi.
Aunque Ivanov trató de organizar la inseminación de las hembras humanas con el esperma de chimpancé en Guinea, estos planes encontraron la resistencia del gobierno colonial francés, y no hay pruebas de que se llevara a cabo tal experimento.
A su regreso a la Unión Soviética en 1927, Ivanov continuó con sus esfuerzos para organizar los experimentos de hibridación en Sujumi, con esperma de simio y hembras humanas. Finalmente, en 1929, con la ayuda de Gorbunov, obtuvo el apoyo de la Sociedad de Biólogos Materialista, un grupo asociado con la Academia Comunista. En la primavera de 1929, la Sociedad creó una comisión para planificar experimentos de Ivanov en Sujumi. Se decidió que al menos cinco mujeres voluntarias serían necesarias para el proyecto.
Sin embargo, en junio de 1929, antes de que tuvieran lugar las inseminaciones, Ivanov descubrió de que el único simio macho postpubescente que quedaba en Sujumi (un orangután) había muerto. Y no llegarían nuevos simios a Sujumi hasta el verano de 1930.
Sin embargo, ese mismo año, en el curso de una reorganización política general en el mundo científico soviético, Gorbunov y otros científicos involucrados en la planificación de los experimentos de Sujumi perdieron sus posiciones. En la primavera de 1930, Ivanov fue objeto de “crítica política”. Finalmente, el 13 de diciembre 1930 Ivanov fue arrestado. Fue condenado al exilio en Alma-Ata, donde trabajó para el Instituto Veterinario-Zoólogico kazajo hasta su muerte por derrame cerebral el 20 de marzo de 1932. El fisiólogo y psicólogo Ivan Pavlov escribió su obituario.
Rossiianov, Kirill (2002). "Beyond species: Il'ya Ivanov and his experiments on cross-breeding humans with anthropoid apes". Science in Context 15 (2): 277–316.doi:10.1017/S0269889702000455. PMID 12467272.