Nos encanta recibir a extraños por aquí.
Las malas habladurias locales sobre nosotros son infundadas, puede comprobar usted mismo que somos gente normal y corriente. No somos más que un grupo de filantropos y diletantes orgullosos de compartir una aficción en nuestro club de campo.
¿Como dice? Ah, si, nuestra aficción, je je.
Bueno, como es tradición por aquí que los recién llegados bajen al sótano para alimentar a nuestra mascota. ¿Que mascota tenemos? Es algo digno de ver ya que es una criatura única en su especie, procede de un lugar llamado tindalos. Bueno, no se preocupe porque en el fondo no es más que un perro...
