Capítulo 2 - UNA NOCHE EN EL MUSEO

[Riley]

Capítulo 2 - UNA NOCHE EN EL MUSEO




En una plácida tarde de abril en 1927 varios reputados investigadores, historiadores o posibles mecenas son invitados a la inauguración de una controvertida exposición de un arqueólogo alemán -afincado en en la Universidad de Miskatonic de Arkham (Massachusetts, Estados Unidos) donde ejerce de profesor titular en la Cátedra de Culturas Primitiva- Burke Kahlfuss, el cual ha reunido una gran diversidad de piezas, de distintas épocas y localizaciones, con unos supuestos rasgos comunes sobre los cuales a elaborado una revolucionaría teoría que contradice todo lo considerado académico hasta la fecha.

Tras estudiar las piezas y escuchar con atención sus razonamientos, los investigadores han hallado otro invitado a la exposición el cual diverge radicalmente de los razonamientos de herr Kahlfuss. En medio de la charla, pero, un grito de angustia les ha dejado helados y con sus sentidos en máxima alerta. El chillido, femenino, ha llegado de una sala aneja, muy cerca de donde están...

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# Capítulo 1 - LA INAUGURACIÓN #

[Riley]

18 de abril de 1927, 20:30
Sala de exposiciones del Neues Museum
Berlín, República de Weimar


El grito procede de una sala cercana, ¿quizás una de los espacios habilitados para la pinacoteca del museo berlinés? Sea como sea, todos los presentes en la exposición se han quedado petrificados, y a más de uno de los visitantes se les ha caído la copa o se a llevado la mano al corazón tras escuchar el terrible grito de angustia y dolor...

Nadie se mueve, pero alguien debería ir rápidamente lo que está ocurriendo...


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NOTA DEL GUARDIÁN:

- Si bien la exposición de Burke Kahlfuss ocupa toda una gran sala, hay otras
salas anejas con las obras propias del Neues Museum abiertas al público,
como son las pinacotecas y la sala dedicada al Egipto Antiguo.

[manel8]

Egmund Müller
Profesor de Historia

Tras quedar paralizado unos segundos, como intentando procesar lo que estaba pasando, y mirar perplejo a sus contertulios, Müller, aún con su copa en la mano, se dirige lenta y cautelosamente hacia la zona de la que conjetura haya podido proceder sonido tan desagradable y poco apropiado para un museo.

[Dr Pajowsky]

Bruno Katsner
Diletante prusiano

Después de recuperarse del sobresalto, Bruno Katsner observa al profesor Müller dirigiéndose a la fuente del grito y decide salir tras él para descubrir qué ha pasado.

Ni siquiera se ha dado cuenta de que ha tirado su copa al suelo, se dirige hacia allí con el cuerpo tenso y alerta como un perro de caza.

[sectario]

Adler Diermissen
Explorador y aventurero

* Ha de ser una broma *, pienso con la mano mojada por el líquido que estaba en la copa. Mira alrededor, viendo las caras en un extraño rictus del resto de contertulianos. Quizás haya sido el silencio que reina la sala, o haya visto algo en el rostro de Herr Matthias Wemhoff, pero una idea comienza a tomar forma. * Quizás... quizás no sea una broma. * Un escalofrío me recorre el espinazo.

* La curiosidad es una mala consejera, sin duda. Pero es como un canto de sirena. * Veo como Bruno Katsner y Egmund Müller comienzan a dirigirse a la zona de donde provino el chillido. No lo puedo evitar, con paso tembloroso les acompaño

[Riley]

18 de abril de 1927, 20:30
Sala de exposiciones del Neues Museum
Berlín, República de Weimar


Paso a paso, los investigadores avanzan hacia la sala de donde procede el aterrador grito. Egmund Müller y Bruno Katsner son los primeros en empezar a moverse, con Adler Diermissen unos pasos detrás y Heinrich Zweig siguiéndole de cerca. El resto de los presentes, en cambio, permanecen plantados, quietos e inmóviles, como si el miedo a lo que pueda suceder en la pinacoteca los mantuviera congelados.

Cuando los investigadores llegan al umbral observan una terrible escena: una extraña niebla amarillenta flota a media altura justo delante de la pared que tienen enfrente y un hombre -un varón de unos cincuenta años- se halla tendido en el suelo, con convulsiones y con una mano sujetándose la garganta mientras no para de toser. Cerca de él -apenas un par de metros- una mujer está de rodillas alargando el brazo para intentar sacarlo de la misteriosa nube de gas amarillo que flota el aire...

La señora -previsiblemente la esposa- también tiene dificultades para respirar y, sin dejar de llorar, intenta alcanzar a su marido. Lamentablemente, su brazo está temblando con intensidad por lo que sus gestos son fútiles. Y lo que es peor, parece que ella también está a punto de caer inconsciente.

[Dantrag]

Heinrich Zweig
Arqueólogo y anticuario

En un gesto quizás de estúpida temeridad, el arqueólogo se adelantó para intentar sacar al hombre de la niebla amarilla. Antes de acercarse demasiado, respiró hondo para contener el aliento una vez hubiera llegado hasta donde estaba aquella especie de gas no fuera a ser que inhalarlo le llevara al estado del hombre postrado. Aunque, pensándolo fríamente, aquel era un comportamiento muy raro para un gas...

[Riley]

18 de abril de 1927, 20:31
Sala de exposiciones del Neues Museum
Berlín, República de Weimar


Con arrojo y valentía Heinrich Zweig se adentra en la nube amarilla...

Posiblemente en el aire libre o en una sala con mucha luz sería difícil contemplar el tenue contorno amarillento que flota en medio de la habitación, pero en la pinacoteca, con los cuadro de colores oscuros al fondo, el gas destaca considerablemente por contraste. Justo en el preciso instante que Zweig toma aire y se adentra en la misteriosa nube de gas, la mujer cae inconsciente y se derrumba en el suelo, repitiendo las mismas convulsiones que su marido.

Heinrich Zweig entra en la nube y de repente nota un intenso dolor en el cuerpo, que le recorre de pies a cabeza. Nota como sufre una opresión en la parte posterior del cráneo y como se le constriñe el estómago. Había entrado acelerado, pero al llegar al lado del hombre inconsciente avanza muy poco a poco, en vagos pasos como si estuviera mareado.

Tras unos titubeantes pasos Zweig llega al lado del hombre -que ya no se agita tan intensamente- todavía consciente pero sabedor que pese tomar aire previamente a acceder en la nube el gas le está afectando. Pero lo que realmente le preocupa es... ¿cuanto tiempo le queda antes de derrumbarse?


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NOTA DM.- Tirada POD x 5 = 92 > 70 [FALLO] --- Heinrich Zweig pierde 6 puntos de Magia

[manel8]

Egmund Müller
Profesor de Historia

Tras quedarse petrificado durante unos instantes, pero viendo a Zweig avanzando con decisión a ayudar a aquellos que se encuentran en apuros, Müller se anima a hacer lo propio, y respirando hondo y manteniendo presionado su pañuelo contra la boca y la nariz, se acerca para intentar alejar de la zona a la dama.

[sectario]

Adler Diermissen
Explorador y aventurero

* Heinrich Zweig está siendo afectado por esa niebla. Esa... esa niebla es totalmente antinatural. *.

Si consigo sobreponerme al impacto de la visión: Me acerco a la zona que ocupa esa inexplicable niebla, y me adentro en ella no sin antes llenar las pulmones de un preciado aire. Zweig está en dificultades, pero esa mujer parecía estar a punto de caer inconsciente. Por lo que me acerco a ella con intención de arrastrarla, fuera de esa malsana zona.