
A falta de unos días para que Las Máscaras de Nyarlathotep estén en todas las mesas de juego, queremos ofreceros una palabras de su autor, Larry DiTillio, en las que explica como llego a crear esta aventura, considerada por muchos la mayor aventura jamas jugada en una partida de rol.
¡Felicidades, guardián! Pronto tendrás entre tus manos de Las máscaras de Nyarlathotep. Ya hace bastantes años de la aparición en el mercado de este título, y estoy más que contento de que vuelva a estar disponible para una nueva generación de jugadores de La llamada de Cthulhu (LdC).
La saga de las “Máscaras” empezó a principios de los 80 con una llamada telefónica de Steve Perrin, preguntándome si quería escribir un escenario para el nuevo juego de rol de Chaosium La llamada de Cthulhu, basado en la obra de H. P. Lovecraft. Al principio tuve dudas; había leído a Lovecraft pero no me gustaba particularmente su obra. Stephen me respondió que me enviaría el juego y que, si estaba interesado, seguiríamos adelante. Cuando llegó no sólo quede interesado, sino atónito. LdC era TOTALMENTE diferente de cualquier otro juego de rol del mercado en ese momento. Para cuando llegué al capítulo de Cordura, estaba totalmente enganchado. Era una oportunidad que no podía perderme.
Llamé a Steve y, después de hablar efusivamente durante unos minutos acerca del ingenio deliciosamente retorcido de Sandy Petersen, accedí a escribir un escenario. Steve tenía sin embargo una petición que hacer. Desde el inicio de LdC habían recibido docenas de escenarios de aficionados al juego, pero casi todos ellos tenían lugar en la nueva Inglaterra de los Años 20, y tenían que ver con casas “encantadas”. Chaosium buscaba algo nuevo.
Las máscaras de nyarlathotepEn aquel momento de mi vida me encontraba “entre trabajos”, habiendo acabado tres guiones audiovisuales para un programa de televisión llamado Against the odds (Contra toda posibilidad), un espacio de biografías de media hora para chavales. Uno de dichos guiones estaba dedicado a la vida de Jomo Kenyatta, el fundador de la nación de Kenia (vuestros personajes pueden encontrarse con él cuando viajen a Kenia).
Así que mientras consideraba cómo hacer algo nuevo me cayó del cielo la inspiración. ¿Qué podría ser más diferente de Nueva Inglaterra que África?
Sólo con imaginarme a los investigadores habituales de LdC husmeando por esos lugares se me hacía la boca agua.
Así nació “La Expedición Carlyle” mi título provisional. Sabrás más del tema cuando empieces a dirigir el juego, por lo que te ahorraré más explicaciones.

o que quiero decir es que mis planes eran modestos. Todo lo que quería era llevar a los investigadores desde América hasta África, y conducirles por último al ritual que rodeaba el nacimiento de la semilla de Nyarlathotep. Un escenario fácil, quizá de entre 1 y 3 sesiones, en el que la mayoría de personajes acabarían muertos, mutilados o locos. ¡Auténtica perfección cthulhoidea! Envié una propuesta a Chaosium, ellos me devolvieron un contrato, y yo empecé a escribir. Ahí es donde empezaron los problemas.
Las máscaras de NyarlathotepSitué el primer capítulo en Nueva York: el punto de partida más lógico para viajar al extranjero. Pero después de investigar un poco me di cuenta de que no existía forma alguna de viajar a Kenia directamente desde Nueva York en los Años 20.
La forma más fácil parecía ser en vapor desde Londres. Desde allí el grupo podía viajar en tren, automóvil o barco hasta su destino final. Así que asumí el reto y añadí Londres al escenario. Pero conforme trazaba un mapa mental del viaje me di cuenta de que había demasiadas cosas buenas entre Londres y Kenia como para dejarlas pasar.

“¡Como El Cairo!”, por ejemplo. De repente, dos capítulos se convirtieron en cuatro, y yo empezaba a volverme mentalmente inestable, igual que un personaje en un relato de Lovecraft. Tan mal estaba, que añadí Shanghái a la lista de posibles destinos, simplemente para meter en el ajo al aspecto de Nyarlathotep conocido como la Mujer Abotargada. Había visto mucho, y sin embargo tenía ganas de más.
Astutamente corrompido por las diabólicas maquinaciones de Sandy Petersen y el viejo H. P., empecé a trazar un mapa de una pequeña parte de la ciudad de la gran raza, incluyendo así Australia en la partida. ¡Estaba claro que había pifiado mi tirada de Cordura!

El manuscrito original de las máscaras tenía más de 400 páginas de largo, y tardé ocho meses en completarlo. Lo escribí en una IBM Selectric que se fundió la primera vez que mencioné a Hastur en el texto. Tenía que haber sido más sensato, pero la hice arreglar y la locura continuó. Cuando la envié, los de Chaosium respondieron con un enorme entusiasmo y una consternación aún mayor. Por una parte tenían entre manos una campaña global para LdC muy larga y compleja, muy diferente a cualquier cosa que hubieran publicado antes. Por otra, tenían una obra descomunal que nunca encajaría en un solo libro, tal y como habían previsto. La solución fue eliminar el capítulo australiano y editar el resto en formato caja, con un librito por capítulo. Eso fue como clavarme una daga en el corazón, porque el capítulo australiano me gustaba particularmente, pero acabé accediendo.
Las “Máscaras” se publicaron por primera vez en 1984 y la tirada se agotó. En 1987, Chaosium incluyó el capítulo australiano en Terror Austral, una colección de relatos de LdC situados en las antípodas. En 1989, las “Máscaras” se volvieron a publicar, esta vez en formato libro, aunque Australia seguía quedándose fuera. La tirada se volvió a agotar. Después, en 1996, Chaosium publicó Las máscaras de Nyarlathotep completas añadiendo Australia. La tirada también se agotó, y ganó un premio Origins como mejor aventura de rol del año, ¡y ahora ha vuelto!
La pregunta es: como guardián, ¿qué debes esperar de este ejercicio monumental de rol cthulhoideo?
Las máscaras de NyarlathotepComo siempre en las aventuras de LdC, espérate montones de pérdidas de Cordura, y montones de muertes macabras. No hay muchos investigadores que sobrevivan a esta campaña, y tendrás que andar listo para encontrar sustitutos para investigadores que hayan sido tragados por shoggoths, o se encuentren al borde del colapso mental. Una pista que te puedo dar es que cuando haga falta utilices algunos de los personajes no jugadores más benignos de la aventura como sustitutos. Por ejemplo, cuando los jugadores se encuentren con Jack “Brass” Brady, podría convencérsele fácilmente de que se una a sus investigaciones reemplazando a un camarada caído.
Ayuda bastante pensar en las “Máscaras” como si de una película de Indiana Jones o de James Bond se tratara, esto es, interpretando al máximo todos los lugares y personajes exóticos disponibles. Mi coautor Lynn Willis hace que esto sea muy fácil con toda la información real que añadió a mi ficción. ¡Muchas gracias señor W!

Ten en cuenta que las “Máscaras” tiene un estilo más libre que otras campañas de LdC. No hay un orden fijo (aparte empezar en Nueva York) para que los investigadores vayan o vengan. Depende de las pistas que encuentren, y de cómo decidan seguirlas.
Las máscaras de NyarlathotepNo intentes imponerles estas pistas (después de todo, su trabajo es encontrarlas), pero tampoco dudes en dejarles caer sutiles indicaciones si se atascan. Lo que no deberías hacer es permitir que los personajes vayan a la vez a dos países distintos. Esa es una receta para el desastre.
Luego está el tiempo. Los investigadores tienen un año para pelar las diversas capas de cebolla de esta aventura y frustrar la abertura del portal, y calculo que un grupo que se reúne una o dos veces al mes debería invertir más o menos ese tiempo (un año) para completarla, quizá un poco menos si el grupo se reúne semanalmente, pero no cuentes con ello. Las “Máscaras” está atiborrada de cosas que hacer, y dudo que ningún grupo de juego pueda investigarlas todas, aunque sin duda se divertirán haciéndolo. ¡Muchas gracias!
Por último, pero no menos importante, quiero dar las gracias a Chaosium, por demostrar que se pueden hacer juegos de rol para adultos, y por más de 26 años de amistad y diversión.
— Larry DiTillio
