Título: La Isla del Diablo
Páginas: 26 (b/n)
Precio: Gratis (
Enlace descarga)
Editorial: Three Fourteen Games

En La Isla del Diablo, los PJ se ven abandonados a su suerte en una situación extraña. Los jugadores son invitados por un PNJ a conocer una pequeña isla y su comunidad. Una vez allí la desaparición de su anfitrión probablemente les llevará a investigar los alrededores por su cuenta, donde descubrirán que una plácida comunidad de retiro no es exactamente lo que se esperaban...
El suplemento es gratuito, aunque se solicita una donación voluntaria en favor de la
Fundación de Amigos
del Centro de Salud Infantil de Varsovia. Así que ser buenos chicos

. El sistema de juego es, como ya indica la portada
D100, que por cierto también es gratuito. Así que no hay excusas para no echarle un buen vistazo, que se lo vale, y donar 1€ que sólo es lo que solicitan.
El suplemento es bastante corto, de las 26 páginas sólo 18 son realmente de la aventura. El resto son una muestra de
Bajo el Sol Poniente (otro suplemento de Three Fourteen Games, bajo el sistema D100).
Visualmente es más que correcto. Hay varias fotografías que acompañan el texto, que por cierto se encuentran en negativo. Un efecto que proporciona malas vibraciones mientras vas leyendo el suplemento.
Ejemplo de hoja, con fotografía.

Se encuentra ambientada en la actualidad, pero es fácilmente trasladable a otra época. De hecho el propio suplemento lo tiene en cuenta, y da consejos en diferentes puntos para realizar dicha traslación. La situación en una Isla, propicia el cambio de época. Pero un valle o un lugar apartado serviría igualmente. Las ayudas están compuestas por varios mapas (me encantan que un suplemento tenga mapas), y los personajes pregenados (4 de ellos). Sencillas, pero correctas. El único punto que no me acaba de gustar de la partida es el final, no es el tipo de final que me guste, aunque tampoco es que sea incorrecto por ambientación.
"Explicación de la historia": mostrar Los jugadores son invitados a una isla, quizás sea para que les muestren un objeto particular, un libro, o para unas charlas. La razón es indiferente ya que antes de que empiece la reunión, charla, subasta, lo que sea el anfitrión se ausentará para ir a buscar al último invitado. Y ya no regresará.
Se espera que los jugadores salgan a investigar al cabo de un rato, y descubrirán que el coche del anfitrión parece haberse despeñado. A partir de aquí es cuando las cosas se complican, para los investigadores. En la isla hay otras casas, que parecerán estar desocupadas. Podrán encontrar un anciano que no responde a ningún estímulo, salvo sonreir con malicia. Y en un sotano un grupo de sectarios, con dagas, túnicas y más decoración satánica, sacrificando un gallo. La huida se espera que los lleve a una iglesia, donde estará el anfitrión atadado a la cruz. Cuando sea liberado por los investigadores dirá una frase que implicará el final de la partida
La partida finalizará con la muerte de todos los jugadores. Es algo que no me gusta. Siempre me ha gustado que la muerte sea causada por dos opciones. La primera, estupidez del jugador. Que no haya investigado según que cosas y haya activado algo que podría haber sido prevenido, o que haya hecho algo que no se tenga que hacer por sentido común como liarse a tiros con un grupo de gansters. Y la segunda opción, que la muerte sea por voluntad propia como un pago heroíco a favor de un bien mayor, desde acabar con ese ritual que supondrá la convocación del gran monstruo o quedarse cubriendo un angosto pasadizo mientras el resto del grupo huye de esa panda de sectarios. En este caso la muerte forma parte de la trama, y sencillamente se da por supuesta. Si alguna vez jugase la partida creo que haría que acabase pareciendo una una escena de Residen Evil, grupos de humanos -infectados- atacando a los jugadores sin pausa e ignorando sus bajas. Quizás llegasen al poblado para intentar recargar munición, y hacer un último intento de llegar al puerto para escapar. Pero dejaría siempre una opción
Por cierto, he preguntado y en principio el suplemento no tendrá versión impresa. Así que si a alguien le sucede como a mi, que no le gustan los pdf... puede ir prepando su encuadernación. Manteniendo el detalle que de Three Fourteen Games, el pdf tiene capas, con lo que se puede imprimir una versión sin el foto para ahorrar una no desdeñable cantidad de tinta. Y por otro lado, el pdf tiene una versión para su lectura en tabletas (ahora que se están poniendo de moda).