Aisha Kandisha
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Descripción
Se la conoce por muchos nombres: Lala Aihsa, Aï-cha Qondicha, Aihsa Sudaniya o Aihsa Elgawia, pero el más común es Aisha Kandisha. Se trata de una aparición que adopta la forma de una mujer joven de extraordinaria belleza que tiene los ojos negros y almendrados, los labios rojos como la sangre, la piel muy blanca y una larga cabellera negra que, en ocasiones, es pelirroja. Durante las noches sin luna, vaga por los caminos de Marruecos, nunca demasiado lejos de un lugar en el que haya agua, como por ejemplo, el mar, un lago, un río o un pozo. Apenas va vestida, a veces, únicamente, lleva un velo que poco o nada hace para cubrir sus encantos. Parece perdida, pero va de caza. Va en busca de hombres a los que asesinar o esclavizar.
Cuenta la leyenda que, en el siglo XVI, vivía en Mazagan (actualmente, El-Jadida), cerca de Casablanca, una muchacha muy hermosa. Los portugueses asaltaron la población, asesinaron a su familia delante de sus ojos y a ella la violaron repetidamente, dejándola casi muerta. Su deseo de venganza la ayudó a sobrevivir y, desde entonces, se dedicó a cazar, uno a uno, a todo portugués que se cruzaba en su camino: los atraía con promesas, los llevaba a un lugar apartado y allí los degollaba. Con el tiempo, perdió totalmente el juicio y empezó a matar a cualquier hombre que se encontrara a su paso. Tras convertirse en un ser maléfico e inmortal, eso mismo es lo que sigue haciendo hoy en día. Aisha sale, únicamente, durante las noches sin luna y, a la manera de las lamias, convence a los hombres para que la sigan «a un lugar más discreto», donde les muestra su verdadera apariencia: una vieja repugnante, de pelo grasiento, con colmillos en la boca, garras en las manos y pezuñas de camello en lugar de pies. De tal guisa, Aisha asesina impunemente a sus víctimas, aunque no a todas: a algunos hombres los mantiene vivos y los esclaviza, controlando su voluntad para que la sirvan ciegamente. Además, les hace olvidar su vida anterior y a quienes alguna vez amaron
Sin embargo, esta criatura se puede aparecer también en sueños, sobre todo, si se la conjura con un ritual de sihr (brujería) consistente en derramar agua hirviendo sobre un pequeño animal vivo (normalmente un gato atado y con los labios cosidos) mientras se recita una invocación. El animal a sacrificar ha de llevar algo de la persona (siempre un hombre, Aisha no ataca a mujeres) cuyos sueños se desea que sean perturbados (habitualmente, un pedazo de tela o un mechón de cabello, atados a la barriga del animal con un cordel). En tal caso, Aisha Kandisha entra en los sueños de la víctima elegida. En consecuencia, lo que al principio es un sueño agradable se convierte en una pesadilla, ya que en él, Aisha revela su verdadera apariencia, la cual vuelve loca o mata a la víctima (a veces, ambas cosas)
Armas
- Combatir 60% (30/12) 1D8 + bonificación al daño.
- Esquivar 40% (20/8)
No posee armadura. pero los golpes contundentes ni las armas de fuego dañan a esta criatura. Únicamente las armas blancas (cuchillos, espadas y otras similares).
Habilidades
Descubrir 45%, Encanto 95%, Sigilo 60%
Hechizos
- Disfraz: El verdadero aspecto de esta criatura es el de una vieja repugnante y de aspecto decrépito, de largo pelo grasiento, con garras, colmillos y pezuñas de camello. No obstante, adopta, a voluntad, la apariencia de una muchacha muy hermosa. Esta ilusión desaparece cuando ataca a sus víctimas físicamente o en sueños.
- Inmortalidad: Es una criatura de la noche y, sobre todo, de los sueños. Matar su cuerpo físico no significa terminar con su existencia, pues reaparecerá en la próxima noche sin luna.
- Invulnerabilidad: No le afectan las armas de fuego ni ningún tipo de daño contundente.
- Pesadillas: Si esta criatura atormenta a su víctima en sueños, esta, al despertar, sufre 0/1D6 de pérdida de COR y, lo más importante, ve a Aisha si mira su reflejo en el agua, en lugar de ver su propia imagen. Durante la segunda noche de pesadillas, la pérdida de COR es de 1/1D10, y la tercera de 1D20/1D100. A partir de ahí, el proceso es irreversible: la víctima se vuelve impotente, deja de lavarse, está triste y deprimida. Y, lo más importante, los puntos de Cordura perdidos ya no los vuelve a recuperar jamás. Por tanto, tarde o temprano termina suicidándose.
- Seducción mágica: La víctima debe superar una tirada enfrentada de POD para que esta criatura no lo hechice y, en consecuencia, se lo permita absolutamente todo… incluso que lo devore vivo.
- Uno con las sombras: Esta criatura puede desaparecer en la oscuridad si no hay una luz directa sobre ella y reaparecer donde le apetezca (siempre que sea en las sombras), dentro de un radio de 10 metros
Culto
Puede subyugar a hombres, privados de voluntad propia, que acaban sirviendo a Aisha. Estos están dispuestos a seguir sus órdenes sin cuestionarlas lo más mínimo.
FUE: 65, CON: 60, TAM: 65, DES: 50, INT: --, APA: 40, POD: 10, EDU:--, COR: --, PV: 12, BD: +1d4, corpulencia 1, MOV 8
Ataques por asalto: 1
- Puño, cuchillo(gumia marroquí).
- Combatir (pelea) 40% (20/5) daño 1D3+1D4
- Gumia 40% (20/5) daño 1D8+1D4.
- Esquivar 0% (carecen de voluntad propia)
Sin armadura, pero ignoran el dolor. No caen desmayados por las heridas grave
Mitología
Aisha Kandisha es una figura mitológica femenina perteneciente al folclore marroquí. Es uno de varios personajes folclóricos que son similares a los genios, también llamados djinn pero tienen personalidades distintas, normalmente se la representa como una hermosa mujer joven que tiene las piernas de un animal con pezuñas, como una cabra o un camello. Aunque las descripciones de Aisha Kandicha varían de una región a otra, dentro de Marruecos, generalmente se piensa que vive cerca de fuentes de agua y que usa su belleza para seducir a los hombres locales y luego enloquecerlos o matarlos, como las sirenas griegas.
La leyenda se suele usar para atemorizar a los niños marroquíes cuando estos no quieren comer o dormir, este temor se puede quedar latente en adultos.
Relatos
Hilos de discusión
Aisha Kandisha aparece en el suplemento En las noticias 1920