Amuleto del sabueso

De Wiki Cthulhu juego de Rol

Descripción

Estas baratijas de pequeño tamaño son símbolos que un culto necrófago de Tcho-Tcho conserva a buen recaudo. Cada amuleto ha sido esculpido en forma de motivo oriental a partir de una única piedra de jade. Todos representan a un sabueso alado agazapado, similar a una esfinge pero de rasgos inconfundiblemente caninos. Alrededor de la base del amuleto se leen unas minúsculas palabras en la lengua de los Tcho-Tcho, y en su base aparece una calavera. Estos amuletos se llevan siempre alrededor del cuello.

El poder del amuleto surte efecto cuando un miembro de los Tcho-Tcho asesina y devora a una víctima. Cuando esto ocurre se celebra un festín ritual y el alma de la víctima se ve atrapada dentro del amuleto, primero, y después en la dimensión donde mora el dios de la muerte de los Tcho-Tcho, un gran cánido alado. Allí el alma de la víctima es abierta en canal, destrozada, y devorada por la enorme bestia, una y otra vez durante toda la eternidad. Dado que el amuleto es la fuente de esta trampa, una parte del espíritu de la víctima queda vinculada a él en forma de la mitad del total de sus puntos de magia. Estos puntos de magia podrán ser utilizados entonces por los sectarios, mas una vez se hayan consumido se habrán perdido para siempre, salvo el punto de magia por víctima que siempre regresa. De este modo, si un necrófago asesinó y devoró a quince personas de forma ritual, su Amuleto del sabueso retendrá siempre 15 puntos de magia que se regenerarán cada noche cada vez que se hayan gastado.

Con todo lo poderoso que resulta el amuleto para los sectarios, resulta igualmente peligroso para cualquiera ajeno al culto. No sólo darán caza y atacarán los Tcho-Tcho a cualquiera que no pertenezca al culto y posea este objeto, sino que, además, dos fuerzas sobrenaturales se aunarán para que la vida del infiel sea lo más desagradable y breve posible. La primera de estas fuerzas es la de las almas presas dentro del amuleto, que azogarán y atormentarán al poseedor. Los Tcho-Tcho conocen hechizos para evitar esta situación, pero el investigador desprevenido que se adueñe del colgante, no. Por si esto no fuese bastante, el mismísimo Sabueso se echará sobre cualquiera que ose profanar su imagen. Esta bestia domina el arte de acosar y aterrorizar a su presa. No se conoce escapatoria alguna para la víctima una vez el Sabueso ha decidido darle caza, aunque quizás hechizos poderosos como el Símbolo arcano o el Ojo de la luz y la oscuridad podrían servir de ayuda. Aunque también podría ser que no.

Relatos

En el ataúd había un amuleto de exótico diseño que, al parecer, estuvo colgado del cuello del durmiente. Representaba a un sabueso alado, o a una esfinge con un rostro semicanino, y estaba exquisitamente tallado al antiguo gusto oriental en un pequeño trozo de jade verde. La expresión de sus rasgos era sumamente repulsiva, sugeridora de muerte, de bestialidad y de odio. Alrededor de la base llevaba una inscripción en unos caracteres que ni St. John ni yo pudimos identificar; y en el fondo, como un sello de fábrica, aparecía grabado un grotesco y formidable cráneo.

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