Salvajes (adoradores Shub-Niggurath)

De Wiki Cthulhu juego de Rol

PERFIL
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Pronunciación: -
FUE: 80
CON: 80
TAM: 65
INT: 50
POD: 55
DES: 60
APA: n/a
EDU: n/a
COR: -
Puntos de vida 14
Movimiento: 10
Bonif. al daño: +1d4
Arma %Ataque Daño
Combatir
Mordisco
60% (30/12)
30% (15/6)
Especial
1d4+bd
Armadura: 2.
Regeneración: No
Hechizos: No
COR: 0.

Tabla de contenidos

Descripción

Los salvajes son hombres (y todos varones) que han bebido la savia del Árbol Diabólico (un Retoño oscuro atado a al tierra por un chaman). Durante las horas de luz, se esconden en las partes más profundas del bosque y adoptan formas inexpresivas, sin parecer más que realistas y desgastadas tallas de madera de criaturas bastante parecidas a los sátiros de la mitología clásica (pérdida de 0/1 COR). Hibernan de este modo durante el día y no despiertan, transformándose, hasta que el sol comienza a ponerse.

En general, se los puede despertar «ungiéndolos» con fluidos corporales frescos. La sangre y el semen funcionan mejor (son instantáneos) que la orina o el sudor (un minuto, más o menos), pero cualquier fluido vale. Ver cómo despierta y se transforma un salvaje provoca una pérdida de 1/1D6 COR.

Aunque, en general, son las mujeres que han elegido vivir con ellos quienes se encargan de despertarlos, cada salvaje podría despertar al resto con sus propios fluidos. Sin embargo, tampoco es imposible que un animal los despierte al marcar su territorio. El salvaje debe gastar 1 PM para iniciar la transformación en esta forma de madera en la que hiberna, pero lo recupera cuando despierta.

Los salvajes son la contrapartida masculina de las mujeres de Geverlon. Si bien en la aldea se adora al aspecto femenino de Shub-Niggurath, los salvajes abrazan su aspecto como el gran dios Pan. Aunque, a primera vista, los salvajes son similares a los sátiros de las leyendas, propensos a entregarse a sus deseos más primordiales y disfrutar de la vida en todas sus formas. En su mayor parte, esto quiere decir comer, matar y fornicar, pero también jugar. En particular, los salvajes disfrutan jugando primero con aquellos a los que pretenden devorar, asesinar o violar.

El proceso de convertirse en un salvaje es gradual, ya que el iniciado se va transformando poco a poco en algo cada vez más similar a un sátiro. En general, es necesario beber unas doce veces la savia del Árbol antes de que se produzca la primera transformación en madera. Los niños que crecen entre los salvajes beben de esta savia una vez al año, mientras que aquellos de más de doce años son alimentados con ella una vez al mes. En casos excepcionales, como cuando el potencial iniciado está herido de gravedad, puede proporcionársele la savia en periodos más cortos.

En general, este proceso de transformación en un salvaje acelera la maduración del chico, de tal modo que cuando se produce el primer cambio el individuo ha pasado ya la adolescencia. Los adultos que ya sean ancianos podrían encoger y marchitarse antes de ser inmortalizados permanentemente en su forma salvaje. Sea como sea, el proceso de maduración es físico, no mental ni emocional; en muchos aspectos, el individuo que sufre la transformación se vuelve menos maduro con el tiempo. Un salvaje totalmente transformado desarrolla, poco a poco, una piel que adopta de forma innata el color de la madera clara, y pezuñas que le permiten moverse en un silencio casi completo sobre el suelo cubierto de hojas del bosque, siendo muy difícil de percibir o rastrear, salvo que él desee ser visto

Ataques

  • Combatir (Pelea) 60% (30/12)
  • Mordisco 3% (15/6), daño 1d4+ bonificación al daño

Tiene 2 puntos de armadura debido a su piel gruesa y dura. Ver un Salvaje supone 1/1D6 debido a su combinación de mutaciones, que le hacen parecer un sátiro y su conducta extremadamente antisocial y violenta.

Habilidades

Descubrir 60%, Escuchar 60%, Seguir rastros: 60%, Sigilo: 85%

Hechizos

Herramientas personales