Shub-Niggurath

Hubo una tiempo en el que se produjo una lucha de poderes inimaginables a escala humana. Los Primigenios lucharon contra los Dioses Arquetípicos, y perdieron. El Gran Cthulhu fue encerrado en su morada. Sin embargo sus secuaces, no necesariamente humanos, le continúan sirviendo y adorando. Ellos han hecho de las aguas de los océanos, sus dominios.

En ocasiones las estrellas son propicias, y la antigua ciudad de R’lyeh y su Señor emergen de las aguas. Sólo aquellos con un poder similar al suyo pueden evitar caer presa de su furia

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