Goaskoi
De Wiki Cthulhu juego de Rol
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Descripción
Armas
Garras:30%, causando 1D6+bd. Pueden hacer dos ataques por turno a un mismo objetivo
Mordisco: 30%, 1D6.Si aciertan con el mordisco se quedarán agarrados, provocando 1D4 puntos de daño automáticos cada turno. Es necesario una tirada de FUE contra Fue del gul para liberar a la víctima de la presa.
Hechizos
Por cada gul se realiza una tirada de 1D100. Si se obtiene un porcentaje inferior a su INT, este gul sabrá tantos hechizos como el resultado de la tirada.
Mitología
Los indios Abenaki del Oeste decían que el primer ser humano fue tallado en piedra por Tabaldak ('el dueño'). A Tabaldak no le gustó el resultado y destruyó sus prototipos, tallando un segundo hombre y una segunda mujer en madera. Estos le gustaron y por tanto ellos fueron el padre y la madre de los indios
Así pues, entre los hechiceros de los Abenaki, la madera era una sustancia primigenia, especialmente apropiada para el hombre. El poderoso mahdawlinno ('hechicero') de los Abenaki que talló y esculpió al Goaskoi escogió bien el lugar donde hacerlo, un cráter lleno de materia de las estrellas. La imagen sacada del gran tronco se reveló con tan insana inspiración y salvajismo que capturó perfectamente la esencia infame de su modelo. Saliendo de su trance, el prehistórico vidente comprendió lo que había ayudado a venir al mundo y trató de desmembrarlo con sus propias manos. Pero murió siendo la primera víctima del ser.
La cara es de una fealdad espantosa, el rostro sardónico de un ser desagradablemente maléfico, una cruda reproducción de un abominable dios oscuro de más allá del espacio y el tiempo. A lo largo de los siglos, la madera de pino se ha ennegrecido hasta alcanzar un color parecido al ébano gracias a las malsanas aguas de la ciénaga. También se ha manchado, y mucho de sangre y espera pacientemente las últimas gotas que precisa y por las que suspira. La visión insip
Relatos
- En busca de la ciudad del Sol poniente (H.P. Lovecraft)
Un gul viejo y de color verdoso se ofreció a [...]; así que, pese a su repugnancia natural, siguió a aquella criatura por una madriguera espaciosa y se arrastró tras ella durante horas y horas en una negrura de moho corrompido.
- El modelo de Pickman (H.P. Lovecraft)
representaba un colosal e indescriptible monstruo de centelleantes ojos rojos, que tenía entre sus huesudas garras algo que debió haber sido un hombre, y le roía la cabeza como un chiquillo chupa un pirulí. Estaba en cuclillas, y al mirarle parecía como si en cualquier momento fuera a soltar su presa en busca de un bocado jugoso.
Hilos de discusión
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