Emma-O

De Wiki Cthulhu juego de Rol

PERFIL
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Pronunciación: -
FUE: 20
CON: 40
TAM: 45
INT: 70
POD: 80
DES: 20
APA: -
EDU: -
COR: -
Puntos de vida 43
Movimiento: 12
Bonif. al daño:
Arma %Ataque Daño
Tetsu-bo
Mordisco
Arremetida
65%
20%
45%
1D10+bd
1D6
1D6+bd
Armadura: No*
Regeneración: No
Hechizos:
COR: 1/1D8 (1D6/1D10 en aspecto de muerte)

Tabla de contenidos

Descripción

Se dice que Emma-O fue el primer hombre, y por lo tanto el primero en morir y ocupar Yomi, la tierra de los muertos. Allí, Emma-O estableció un reino de los muertos que era un paraíso y el destino final para los espíritus en busca de descanso. En su reino juzgaba a los de su propia especie al haber éstos fallecido en el reino material. Sin embargo, la humanidad se volvió malvada y corrupta, y conforme estos muertos llegaban a Yomi, el reino de Emma-O se transformaba rápidamente en un lugar sombrío, donde las masas de muertos fueron forzadas a sufrir por estas nuevas llegadas. En algún punto, para mantener el equilibrio del Yin y el Yang, Yomi se dividió en dos dominios: Yama, un cielo para los muertos en paz, y Yomi, un oscuro limbo donde acuden las masas de muertos sin descanso y no deseados. Aún así, Emma-O se vio forzado a hacer algo ante el creciente número de espíritus molestos en Yomi. Estos fantasmas hambrientos, o Gaki (pretas), todavía ansían una vida no más prolongada que las suyas. Otros muertos menos afortunados también llegan a Yomi. Enviados al limbo sin tener adonde ir, eran espíritus ciegos que habían sido olvidados por sus semejantes terminando por desaparecer (el peor destino para el espíritu de un antepasado). Un alma no recordada ni albergada en un santuario es un espíritu sin identidad.

No se sabe cuándo, pero en algún momento Emma-O empezó a utilizar a los Oni como sus agentes. Los Oni conducen a los espíritus contaminados por el mal karma hacia una terrible dimensión llamada Jigoku, donde los demonios se reparten estos merecidos condenados. Nadie más quiere esta responsabilidad. Emma-O también tomó la dimensión de Jigoku bajo su mando.

Aunque Emma-O es considerado por los humanos como el gobernante de Yomi, Yama y de varios de los infiernos ardientes y helados de Jigoku, está más que satisfecho al permitir a los poderosos reyes Oni gobernar sus respectivos infiernos junto a sus súbditos, Oni de menor rango, administrando las torturas a los condenados allí enviados. Emma-O vigila atentamente su reino de Yomi, a pesar de que su palacio se encuentra en Yama (en Cthulhu Japón, Tengoku y Yama son lo mismo). En Yomi se sienta detrás de una enorme mesa de huesos con dos señores Oni (uno rojo y otro azul) como compañía. En este trono juzga inmisericordemente el karma acumulado en el espíritu de cada ser humano. Al pronunciarse, después de leer las acciones de la persona en el “Archivo kármico”, determina dónde se reencarnará el muerto dentro de los Seis reinos; ya sea en las profundidades de los infiernos de magma o como una deidad en el gozoso reino de los cielos.

Resulta un tanto sorprendente que, con tres dominios a su cargo, algunos de los condenados errantes se pierdan en el Reino y la Tierra sufra por ello. A pesar de tratarse Emma-O de una deidad, unos pocos seres rebeldes como fantasmas y Oni meten las manos para hostigar a los habitantes del plano mortal.

El tomo de los Mitos “El tao de la inmortalidad”, o “Fumetsu no dôkyo” en japonés, es una de las vías más comunes utilizada por los alquimistas y los sectarios para contactar con o llamar a Emma-O desde el plano terráqueo. Esta obra está llena de errores según qué copia se consulte, y un alquimista inexperimentado podría invocar a cualquier número de entidades. A pesar de estos peligros, aquellos que persiguen la inmortalidad la consideran una fuente de incalculable valor, ya que contiene la mayoría de los pasos requeridos para alcanzar tan escurridizo objetivo.

Para aquellos insensatos que invocan a Emma-O en el Reino de la Tierra, éste llega furioso por tener que interrumpir sus deberes. Emma-O recibe al convocante con el ceño de ébano fruncido, y una barba y cabello gruesos y negros. Mirando amenazadoramente desde detrás de su enorme mesa de huesos, aguarda las peticiones del convocante. Sobre la superficie grisácea de su mesa descansa una pluma de qilin llena de sangre y el tomo de los juicios, el “Archivo kármico”. Flanqueando cada lado del trono hay dos altos señores Oni guardianes. Emma-O puede juzgar a cualquier alma que se halle frente a su trono, incluso a los vivos, y enviar al individuo en cuestión a cualquier dimensión dentro de los Seis reinos, según se lo merezca. Si es atacado al materializarse en la Tierra, sus dos Oni protectores, siendo especímenes consumados de esa raza servidora, intervienen. Emma-O también puede asumir una apariencia mucho más horripilante si así lo quiere, la de una monstruosidad esquelética con los órganos colgando, que puede representar todo un reto a la cordura de cualquiera

Culto

A pesar de que Emma-O cuenta con una posición respetada en la corte celestial de los devas, carece de seguidores humanos. Aquellos que le muestran deferencia le temen tanto que no reciben favores. Los mortales que busquen eludir la muerte es mejor que supliquen al taoísta Emperador de jade.

Armas

  • Tetsu-bo: 65% provocando 1D10+bd
  • Mordisco: 20% provocando 1D6
  • Arremetida: 45% provocando 1D6+BD

Emma-O aparece escoltada por los dos Señores Oni guardianes rojo y azul.

No posee armadura, pero es inmune a todos los ataques salvo a los mágicos.

Hechizos

Convocar a un Oni, Crear portal

Y aunque no se traten de hechizos especificamente hablando, posee las siguientes habilidades:

  • Juzgar Karma:

Cuando un ser se encuentra frente a su trono, Emma-O puede consultar el “Archivo kármico” y juzgarle. Si conoce el verdadero nombre de un ser y lo pronuncia, su entrada aparecerá en las páginas sin importar en qué parte del universo more, aunque no podrá juzgarlo sin su presencia física. En este libro vienen recogidas todas las acciones del pasado, pensamientos y hechos de cada ser en todas las encarnaciones en las que ha existido. Esta sola es una poderosa razón para consultar el “Archivo kármico”, debido a los secretos e historia que contiene. Algunos alquimistas invocan a Emma-O pretendiendo la inmortalidad. Tras 1D6 asaltos de consulta, determina la proporción de bien y mal karma en un ser y dónde ha de reencarnarse a continuación, basándose en su devenir actual. Este pronunciamiento no queda recogido, pero al conocerse el destino se tiende a alterar los hechos. Tal experiencia siempre otorga 1D3% a Mitos de Cthulhu, al comprender un poquito mejor la auténtica naturaleza del universo.

  • Girar la rueda kármica:

Al consultar el “Archivo kármico”, lo cual lleva 1D6 asaltos, si una persona posee una considerable cantidad de mal karma, evidencia de sus acciones de ignorancia como el homicidio, el engaño y el robo, Emma-O puede dictaminar sentencia. A menos que la víctima pueda huir del lugar o expulsar a Emma-O del Reino de la Tierra, éste le absorbe su fuerza vital a razón de 1 punto de POD y CON por asalto. Los efectos de esta absorción son bastante vívidos al fundirse lentamente el cuerpo de la víctima de fuera hacia dentro. La víctima permanece con vida durante el hechizo, y podrían requerirse tiradas de COR a la víctima y a cualquier testigo de un espectáculo tal. Al alcanzar los 0 puntos de POD, la víctima muere y se ve forzada a reencarnarse en el reino conveniente de acuerdo a sus acciones. Este castigo, por supuesto, se deja a elección del Guardián; este es un buen momento para echar un vistazo a las acciones pasadas de un investigador, aunque no se ha de ahondar en detalles técnicos. Además, la humanidad demostrada por el investigador en sus acciones debería ser considerada. Si se realizó una acción reprensible para un bien mayor, Emma-O podría pasarla por alto en su juicio… hasta cierto punto.


Mitología

Emma-Ô , es una deidad de la mitología budista que, además de ser el que juzga el karma de los difuntos, es protector del Dharma del Buda.

Emma-Ô, en su origen, era parte de los Diez Reyes de los Difuntos. Este concepto de diez reyes del mundo inferior, provenía del Taoísmo, y fue introducido en Japón, desde China, durante el período Heian (794-1185 d. C.), floreciendo su culto durante el siguiente período Kamakura.

Para entender el trabajo de estos diez reyes protectores del Budismo, tendríamos que ver un poco de cerca las Seis Esferas o Mundos de la Existencia Condicionada.

Para los budistas, todos los seres nacen en seis esferas o estados de la existencia, que constituye el ciclo de la vida y la muerte, donde están atrapados naciendo, muriendo y renaciendo una y otra vez por incontables eones, hasta que puedan desapegarse del deseo y alcanzar la iluminación. Mientras ese instante no sea una realidad, todos los seres que moran en las seis esferas de la existencia, al morir renacen en esferas más cercanas a la iluminación, o más alejadas de ella, dependiendo de su karma, que son impresiones de los actos que conllevan a la iluminación o que alejan de ella. Los reinos o esferas de la existencia más bajos o alejados de la iluminación son llamados los Tres Caminos que conducen al Error, y los más elevados o que se acercan al ideal de la Iluminación, son llamados los Tres Caminos que conducen al Verdadero Dharma.


Relatos

Empecé a cuestionar la cordura de Kentaro, ya que fueron sus encantamientos los que nos habían conducido a este lugar maldito. Ante nosotros se erguía una impresionante mesa de hueso flanqueada por dos bestias horribles. Unos ojos severos miraban fijamente desde detrás del banco de trabajo, un monstruo con el ceño fruncido nos escudriñaba como si fuésemos meros insectos. Sentí un escalofrío como si los ojos pudiesen ver a través de mi alma. No podía soportar su mirada, ya que el vacío negro de sus ojos me deshizo los nervios. En silencio, el ser abrió un grueso tomo ante mí y comenzó a pasar las páginas solemnemente.

Hilos de discusión

Aparece en el suplemento Secretos de Japón

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