=Marid=

Marid es el más poderoso de los [[Jinn]]. Son extremadamente territoriales, y reclaman las montañas, oasis y la costa de Arabia Magna como su hogar. El resto de [[Jinn]]s han de reclamar como territorio os desiertos o lugares de menos categoría. Sin embargo son susceptibles a la adulación, un humano que se encontrase con ellos podría salvar la vida alabando sus atributos y capacidades

=Ifrit=

Los Ifrit son poderosos [[Jinn]]s, sólo los Marid y los Taranushi son más fuerte. Extremadamente astutos, eligen cavernas subterráneas como sus dominios en lugar de luchar contra los Marid por las zonas más exuberantes. Han creado un vasto reíno por si mismos. Sólo van a la superficie para capturar humanos. A estos los atraen a las ruinas antes de atraparlos y esclavizarlos.

=Dalham=

A menudo aparece como un hombre de mediana edad montando camellos. Los Dalham vagabundean por islas desiertas, usando su poder para hundir barcos y luego devorar a los marineros ahogados. A veces incluso devoran a algún superviviente.

=So'la=

Aunque algunos [[Jinn]]s pueden ser persuadidos para mostrar misericordia, los So'la consideran a los humanos poco más que ganado, seres a cazar para alimentarse. Nadie escapaba de un ataque de un So'la, por lo que los testigos conocidos sólo han llegado a ver los ataques desde la distancia, o desde un lugar escondido del So'la. Poco se sabe de esta clase de [[Jinn], la más vengativa de todas

=Hofafa=

Aunque los Ifrit, más poderosos, también tieen alas, son los Hofafa los que dirigen los cielos de Arabia.

=Ghul=

Mientras otros [[Jinn]] luchan por dominar la tierra, el mar y el aire, el Ghul reclama la noche como su dominio. Menos poderoso que los Marid y los Ifrit

=Armas=

* Puñetazo: 45%, causando 1D10 más la mitad de la bonificación al daño

* Parada: 30%, causando 1D8+bd puntos de daño

* Encabritarse: 45%, causando 2D8+bd puntos de daño

Tiene 2 puntos de armadura por su piel y las plumas

=Hechizos=

No poseen hechizos

=Mitología=

El octavo de los doce trabajos de Heracles consistía en capturar a las cuatro yeguas de Diomedes, que comían carne humana, su dueño las tenía atadas con cadenas y las alimentaba con la carne de sus inocentes huéspedes.

Heracles fue con un grupo de voluntarios y consiguió arrebatárselas a Diomedes, quien fue con su ejército a atacar a Heracles, pero éste lo mató y arrojó el cuerpo aún con vida a las yeguas, y el ejército huyó. Tras devorar el cadáver, las yeguas se volvieron tan mansas que Heracles las pudo atar al carro de Diomedes y se las llevó a Micenas, donde fueron regaladas a Hera. Se dice que las yeguas murieron en el monte Olimpo devoradas por las fieras y las alimañas. Según la tradición, Bucéfalo, caballo de Alejandro Magno, descendía de una de estas yeguas.

Se encuentran en Grecia.