De Wiki Cthulhu juego de Rol

Descripción

Objeto único. Esta extraña bagatela es una pequeña piedra semipreciosa parecida al cristal, de color casi completamente negro, a excepción de algunas estrías escarlata. Parece refulgir con una luz interior. La piedra es un poliedro de varias caras irregulares. Mide aproximadamente doce centímetros de grosor, y suele presentarse dentro de una peculiar caja de metal amarilla con taba abatible. Decoran la caja desconocidos jeroglíficos punteados. Dentro de su recipiente, el Trapezoedro brillante queda suspendido en el centro por medio de un intrincado juego de soportes protuberantes que cubren las paredes interiores de la caja. El Trapezoedro brillante es increíblemente antiguo y de obvio diseño alienígena. El Necronomicón afirma que este objeto se creó en el planeta Yuggoth, y que fueron los Mi-go quienes lo trajeron a la Tierra. De Vermis Mysteriis sostiene que el Trapezoedro brillante no se originó en Yuggoth, sino que fue el Dios Exterior Nyarlathotep el que lo trajo consigo. Sea cual sea su origen, este objeto ha sido siempre sagrado para los cultos adoradores del Caos que se arrastra.

La historia del Trapezoedro brillante una vez llegó a la Tierra es larga y diversa. Los Antiguos lo tuvieron durante algún tiempo, y lo guardaron en su caja de metal amarillo para protegerlo de la luz del sol. Fue robada de las ruinas de una de sus ciudades por el pueblo serpiente, que se llevó a Valusia. Desde entonces ha sido visto en varios continentes antiguos, incluidos Lemuria (donde los humanos lo vieron por vez primera) y Atlantis. Después de que Atlantis fuese devorado por las olas, la piedra desapareció durante algún tiempo hasta que un pescador minoano la devolvió a la superficie en sus redes. Tras su compra por parte de unos mercaderes de Khem y posteriormente caería en manos del Faraón Oscuro, Nephren-Ka. Tras utilizarlo durante años, lo enterró junto a un espejo encantado en una cripta sellada (las Criptas de Kish), donde los encontró la malvada reina Nitocris. Tras su caída del trono, el Trapezoedro brillante desapareció de nuevo hasta ser visto en posesión del culto de la Sabiduría Estelar, con base en Providence, en 1844. Tras la desbandada del culto 1877, esta gema alienígena quedó olvidada en su iglesia desierta hasta que, en 1935, la encontrara el autor y artista Robert Harrison Blake. Tras la inusual muerte de Blake tras una espantosa tormenta, un médico local cogió el Trapezoedro brillante y, por razones que se desconocen, lo arrojó a las frías aguas de la Bahía de Narragansett. A sabiendas de la historia del artefacto, no resulta descabellado creer que el Trapezoedro brillante volverá a aparecer algún día.

El Trapezoedro brillante posee un buen número de poderes mágicos. Primero, seduce a quien lo mire. La primera vez que alguien vea este artefacto, deberá superar una tirada de PODx3 para dejar de mirarlo; el jugador puede lanzar los dados una vez por turno. Si tiene éxito quiere decirse que la persona no resulta afectada por el embrujo de la gema, o al menos que es capaz de sacudírselo de encima. Cada turno que alguien pase mirando el cristal, verá extrañas visiones dantescas de otras dimensiones, mundos alienígenas, y vacíos de espacio y tiempo inimaginables para la mente humana. Por cada cinco turnos que la persona presencia estas imágenes, ganará un percentil en la habilidad de Mitos de Cthulhu, hasta un máximo de cinco, y perderá un punto de Cordura; la pérdida de puntos de Cordura continuará hasta que el observador deje de mirar o se vuelva loco. A discreción del guardián, una persona que observe la piedra podría terminar presenciando alguna escena de los Mitos, sufriendo por tanto una pérdida añadida de Cordura, según las reglas.

Además, cada turno que el individuo mire la piedra existe una posibilidad acumulable del 10% de que contacte con El que acecha en la Oscuridad, un avatar de Nyarlathotep. Cuando esto ocurra, el desdichado observador sentirá la aterradora sensación de que una presencia alienígena le observa desde el interior del Trapezoedro brillante, lo que automáticamente le otorga otra oportunidad para apartar la mirada. Si siguiera con los ojos fijos en la piedra, éstos se encontrarán con el ardiente ojo triple de El que acecha en la Oscuridad, al coste de 1/1D6 puntos de Cordura.

Como añadido, una vez el observador haya entablado contacto con Que acecha, éste será convocado de forma automática en cuanto el trapezoedro se vea sumido en la oscuridad... pongamos, por ejemplo, cuando a alguien se le ocurra cerrar la tapa de la caja en la que se encuentra. Que acecha no podrá manifestarse de este modo a menos que se haya establecido primero el contacto antes mencionado.

Por último, algunos escritores de los Mitos afirman que la proximidad del Trapezoedro brillante acelera los procesos de metamorfosis, como los que conducen a la transformación en Profundos o Gules.

Relatos

• El morador de las tinieblas (Howard Phillips Lovecraft)

Esta cuartilla era sumamente enigmática. Blake la leyó con atención[...]1846: 3 desapariciones;. primera mención del Trapezoedro Resplandeciente [...] Probablemente lo sabe por la confesión de Francis X. Feeney en su lecho de muerte, que ingresó en la «Sabiduría de las Estrellas» en 1849. Esta gente afirma que el Trapezoedro Resplandeciente les muestra el cielo y los demás mundos, y que el Morador de las Tinieblas les revela ciertos secretos. [...] El diario alude a cierto Morador de las Tinieblas, que despierta cuando alguien contempla fijamente el Trapezoedro Resplandeciente. [...] En cambio se refiere con frecuencia al Trapezoedro Resplandeciente, al que califica de ventana abierta al tiempo y al espacio, y esboza su historia en líneas generales desde los días en que fue tallado en el enigmático Yuggoth, muchísimo antes de que los Primordiales lo trajeran a la tierra. Al parecer, fue colocado en aquella extraña caja por los seres crinoideos de la Antártida, quienes lo custodiaron celosamente; fue salvado de las ruinas de este imperio por los hombres-serpientes de Valusia