Kitsune

De Wiki Cthulhu juego de Rol

PERFIL
Imagen:Kitsume.png
Pronunciación: KEET-SUE-MAY
FUE: 5D6 (17-18)
CON: 2D6+6 (13)
TAM: 4D6 (14)
INT: 4D6 (14)
POD: 3D6 (10-11)
DES: 2D6+6 (13)
APA: -
EDU: -
COR: -
Puntos de vida 14
Movimiento: 10/12
Bonif. al daño:
Arma %Ataque Daño
Aliento de fuego
Kitsune-bi
40%
30%
1D6
1D8
Armadura: 1 Pto (pelaje)
Regeneración: No
Hechizos: No
COR: 1/1D8

Tabla de contenidos

Descripción

Los hu-ching emigraron cuales zíngaros durante siglos desde China, se dirigieron a Corea y finalmente a Japón, donde fueron llamados ki-tsu-ne, espíritus-zorro. Los Kitsune son espíritus elementales que fueron perseguidos en su planeta natal, víctimas de la depredación de los Dholes. Cuando se abrieron los grandes portales dimensionales durante la destrucción de Mu, los Kitsune, atraídos por la cantidad de fuerza vital en la Tierra, también se introdujeron en ellos. Se adaptaron rápidamente manifestándose como animales con una fuerte afinidad hacia las energías elementales de un nuevo planeta.

A pesar de ser perjudicial para la fuerza vital terráquea, los Kitsune pueden manifestarse instantáneamente en la realidad física en su verdadera forma. Los Kitsune imprudentes que emplean este método suelen acabar siendo una plaga para cuanto les rodea, absorbiendo la esencia de los edificios cercanos, de los Kami y de los humanos indistintamente, con el fin de mantener su presencia antinatural.

La mitología japonesa ha establecido una serie de relaciones con esta raza de animales mutantes. Se cree que cuando llueve durante un día perfectamente soleado, está teniendo lugar una boda de zorros, Kitsune no yomeiri, con toda una comitiva de Kitsune vestidos con el atuendo samurái del periodo Edo, y la novia con un kimono sintoísta del blanco más puro. Aquellos humanos desafortunados que presencian un espectáculo tal son perseguidos y asesinados por la comitiva. La gente conoce a los Kitsune mayormente por sus travesuras y castigos. No son ni buenos ni malos, pero ven a la humanidad desde una perspectiva diferente. Sus necesidades alimenticias así como su naturaleza no física explican por qué siempre están dispuestos a explotar las debilidades y defectos de otros.

Los Kitsune siguen su propio código ético, aunque suelen seguir las costumbres humanas para no llamar la atención. Volubles, hacen tanto amigos como enemigos, pero siempre conscientes de su verdadera personalidad. Si consideran que una persona no hace lo correcto, pueden ser malévolos y destructivos. Si, por otro lado, consideran que una persona es buena, pueden mostrarse amables y serviciales en concordancia al aspecto taoísta del Yin y el Yang. Llegar a entender las motivaciones de estas criaturas es todo un problema, así que lo mejor es evitarlas.

Rara vez, si no nunca, revelan sus verdaderos nombres a los humanos. En esencia, los Kitsune son espíritus y por tanto vulnerables a las manipulaciones de los maestros en kotodama, adeptos al uso del poder secreto de los nombres. Conocer el verdadero nombre de un Kitsune permite su atadura para ser esclavizado o expulsado. Por este motivo, asumen un nombre irónicamente apropiado para la situación.

Al tratarse de un tipo especial de espíritu, son eternos pero no inmortales, nunca envejecen más allá de los novecientos años. Al morir, regresan al mundo de los espíritus para no volver jamás, o se reencarnan en seres distintos dentro de los Seis reinos. Conforme un Kitsune crece, la energía necesaria para mantener la existencia en la Tierra se incrementa en la medida que el conducto de energía personal del Kitsune entre su tierra natal y la realidad física se debilita. Aunque parezca raro, hay muchos Kitsune próximos a la edad de novecientos años, aunque sólo pueden mantener su presencia en la realidad física por cortos periodos de tiempo, dado que el número de puntos de magia necesarios para mantener esta presencia es alto

Castas

Castas y rangos La cultura Kitsune es un tosco duplicado del sistema feudal de castas japonés del Japón pre-moderno, el cual estaba basado en filiaciones feudales y en el código de honor del bushido. En línea con el misticismo oriental, los Kitsune se encuentran divididos en trece clanes feudales, cada uno ligado a uno de los trece elementos taoístas. Su hogar se halla en las Tierras del sueño, abriéndose ocasionalmente fisuras al mundo despierto cuando tiene lugar una gran congregación de Kitsune, como una boda o un festival matsuri. Los Kitsune celestiales, también llamados myobu (me-yoh-bu), son los de más alto rango en el clan.

El número de colas de un espíritu-zorro evidencia su estatus y poder. Normalmente, un Kitsune gana de forma natural una cola cada cien años, y además un pelaje plateado debido a su edad en algún momento tras crecerle la séptima cola. Los nueve colas, tenko, están considerados como los más poderosos y peligrosos, sin duda debido a la experiencia que la edad conlleva. Con una visión distinta hacia la humanidad, los tenko se muestran malvados o extremadamente neutrales hacia los asuntos de los humanos. Hablando en general, el nivel de poder se basa exponencialmente en el número de colas. Un nueve colas furioso puede resultar algo terrorífico de contemplar, aniquilando humanos y destrozando estructuras.

También son conocidos por los japoneses como mensajeros de los Kami. Las dos estatuas que flanquean la puerta delantera de los santuarios sintoístas están dedicadas a Inari, el Kami de los mercaderes y del arroz. Estos guardianes, llamados byakko (bee-yah-co), son del clan blanco celestial de los Kitsune , uno macho y otro hembra, capaces de manifestarse a través de estas estatuas cuando la necesidad lo requiere. A diferencia de la discordia provocada por los zorros no-gitsune (noh-geet-sue-nay), se dice que los guardianes de los santuarios no son nada caprichosos y se toman su deber muy seriamente.

Los santuarios de Inari tienen mil torii rojos alineados formando un largo túnel que va desde la entrada hasta el santuario en sí. En ciertas noches, estos túneles actúan como portales hacia el hogar de los Kitsune en las Tierras del sueño. Los Kitsune pueden ser convocados de estas localizaciones para enviar mensajes a los dioses dejando un trozo de tofu frito en el suelo, gastando 2 puntos de magia y cantando una plegaria sintoísta especial. Se advierte que podría manifestarse un no-gitsune y no un byakko, y el convocante debería estar preparado ante la llegada de estas impredecibles y peligrosas entidades porque un encuentro así podría resultar fatal.

Armas

Los Kitsune no son criaturas fáciles de herir o matar. A menos que su espíritu sea completamente destruido, se regenerará en el plano espiritual de las Tierras del sueño hasta ser lo suficientemente fuerte como para rematerializarse en el mundo despierto. Un Kitsune que se manifieste directamente puede regenerar todos sus puntos de vida automáticamente en cada asalto. Un arma resulta inservible tras haber sido utilizada una vez sobre un Kitsune; el Kitsune se vuelve inmune al daño de esa arma en concreto a partir de entonces. No obstante, las armas encantadas o bendecidas hacen el daño completo repetidas veces, y este daño se recupera a una velocidad normal. Agotar los puntos de vida de un Kitsune lo devolverá al mundo de los espíritus.

Los Kitsune en posesión de cuerpos pueden abandonarlos si éstos sufren daños. Los que moran en cuerpos físicos son menos vulnerables al daño producido por armas encantadas o bendecidas (solo la mitad del daño provocado por el arma afecta al Kitsune; la otra mitad afecta al anfitrión). Sin embargo, estos ladrones de cuerpos sufren el daño completo de las armas mundanas junto a sus anfitriones, siendo tan vulnerables como cualquier mortal.

  • Aliento de fuego: 40%, provocando 1D6 puntos de vida
  • Kitsune-bi: 30%, provocando 18D puntos de vida

Tienen 1 punto de armadura por su pelaje Ver su forma alienígena o una transformación cuesta 1/1D8 COR

En forma de zorro la FUE está dividida a una cuarta parte, y el TAM a la mitad. Por cada 100 años de vida se ha de aumentar 1D6 la INT y POD


Habilidades

Ocultarse 65%

Hechizos

  • Cambia o de forma: Colocándose una hoja mágica sobre la cabeza, los Kitsune son capaces de disfrazarse de humanos. La “hoja mágica” tan conocida es un punto focal para los Kitsune jóvenes que no están muy dispuestos aún a cambiar de forma.

En términos generales, cuentan con tres formas principales: la del típico zorro japonés, la de un humano con cabeza de zorro y la de un humano. Como zorros, no tienen más fuerza ni capacidades que los individuos de esta especie, a excepción de una astucia e inteligencia humanas. Su forma de hombre-zorro suele ser más fuerte que la mayor parte de los humanos, aunque son más bellas. Las ilusiones de los Kitsune afectan a los cinco sentidos y parecen reales al observador casual. Los relatos japoneses hablan de Kitsune que se casaron y vivieron con los humanos durante décadas, disfrazados, y que hasta concibieron hijos, pues así eran de convincentes las ilusiones creadas por éstos. Son capaces de adquirir cualquier apariencia humana, pero los humanos astutos pueden ver a través de esta ilusión: la verdadera forma alienígena de un Kitsune queda de manifiesto por la sombra que proyecta. Además, no importa la forma que adopten, jamás pierden sus colas y deben tomarse muchas molestias para camuflarlas. Son conscientes de estos problemas, así que se cuidan muy mucho de ocultar estos defectos. Aquellas personas de naturaleza religiosa, como los sacerdotes sintoístas, yamabushi, miko y las itako ven las ilusiones de los Kitsune gracias a su auténtica forma alienígena. Estas personas santas pueden desestabilizar a un Kitsune, causándoles pérdida de concentración y trastocando sus trucos ilusorios.

Aunque cambian de forma, sus sombras siempre revelarán su forma original: un tronco de más de metro y medio de alto con una veintena o más de tentáculos sobresaliendo de todos lados en extraños ángulos, semejantes a pelo enmarañado sobre un cuerpo central en forma de tubo. Cada tentáculo está rematado por un pequeño orbe, presumiblemente un órgano sensorial. El más largo es su “cola”, que no puede ser camuflado. Nótese que la forma habitual de un Kitsune en la Tierra es la de un hombre-zorro, incluso sin coste ni concentración, pero nunca pueden ocultar la sombra de lo que una vez fueron.

Aquellos investigadores que sospechen de la presencia de un Kitsune, podrían tirar Idea para detectar los detalles ya explicados. Los Kitsune son los más inteligentes de entre los bake-mono, y normalmente ocultan cualquier defecto en su ilusión, permaneciendo en zonas bien iluminadas para evitar sombras, o llevando una chaqueta para que no se vean las colas.

  • Manifestaciones físicas directas: Un Kitsune puede aparecerse como una criatura física en el mundo despierto. No posee un cuerpo mortal aunque ande por la Tierra en su verdadera forma. Ello les cuesta 1 punto de magia por asalto.
  • Posesión: Muy a menudo, los Kitsune se manifiestan mediante la posesión de anfitriones humanos. Las vías de acceso al anfitrión en potencia son las uñas de las manos y el pecho. Se dice de las víctimas de la posesión que sufren de kitsune-tsuki, o “locura del zorro”. Enfréntese el POD de la víctima al del Kitsune. Si el pretendido anfitrión está dormido, el zorro puede invadir sus sueños y debilitar su voluntad. Este ataque provocará insomnio y pesadillas. Con cada tirada fallida la víctima también pierde 2D6 puntos de magia y 1 de COR. Los puntos de magia no pueden ser recuperados hasta que el Kitsune muera, se detenga el ataque o se complete la posesión. Si el Kitsune gana y absorbe a la víctima todos los puntos de magia, asume el control de su mete y cuerpo hasta el siguiente amanecer o anochecer, cuando el Kitsune entra en estado de letargo durante la mitad del día. Una vez poseído, la voluntad del anfitrión se ve rota y el Kitsune asume el control absoluto del cuerpo. La esencia consciente del anfitrión entra en un estado semejante al coma, por lo que el Kitsune no tiene acceso a ningún recuerdo o habilidad del huésped. La posesión no suele ser duradera, pero cuando lo es, suele costarle a la víctima años o décadas de tiempo perdido y amnesia tras la recuperación. En épocas pasadas, la posesión de un Kitsune quedaba fácilmente rota por la bendición de un sacerdote budista, o por el exorcismo de un asceta yamabushi. Actualmente, la creencia en los espíritus-zorro no está muy extendida, salvo entre las generaciones más viejas, por lo que una posesión efectuada por un Kitsune astuto pasa desapercibida ante amigos y familiares. Únicamente los Kitsune más poderosos (POD 50 o más) pueden cambiar de forma cuando poseen a un anfitrión humano. La posesión les cuesta 1 punto de magia por día.
  • Encarnación física: Otra forma de posesión permanente es la de una cría de zorro. La fuerza vital del Kitsune domina con facilidad al débil espíritu aún sin formar del cachorro. El Kitsune entonces procede a mezclar su fuerza vital dominante con la del cachorro hasta formar una las dos. Tan poderoso es el Kitsune que solo el instinto básico sobrevive a la unión. Esto garantiza la posesión instantánea, un vehículo físico permanente en el reino mortal y la capacidad de transformarse en las otras tres formas. El inconveniente de este método es que el Kitsune se ve atrapado en la envoltura mortal durante todos sus novecientos años de vida, y puede morir físicamente. Sin embargo, no se le puede expulsar con exorcismos ni plegarias. Otra desventaja es que el Kitsune ha de emplear mucha energía para llevar a cabo ataques especiales, ya que debe canalizar la energía a través de una estructura mortal. La encarnación física no cuesta puntos de magia, pero el coste en puntos de magia para todas las demás capacidades de Kitsune se triplica.
  • Alimentación: Los Kitsune se alimentan de la esencia vital y del ki. La destrucción total no es siempre el resultado de esta alimentación, aunque el objetivo de una absorción siempre se ve debilitado de alguna manera. Los Kitsune de mayor edad suelen absorber esencia para mantener su existencia en este plano. Su alimentación es un proceso imperceptible, absorbiendo el ki de los elementos puros como el fuego, el viento, el bosque, la música y hasta del saber escrito. Cuando se alimentan, el elemento alimenticio disminuye en intensidad y volumen, y si es absorbido completamente, deja una pila de cenizas. Resulta inquietante que los Kitsune de gustos más insensibles prefieran alimentarse de la esencia de las almas, consideradas como la fuente más poderosa de ki en el plano físico. Para iniciar la alimentación el Kitsunesólo necesita tocar la piel desnuda de su víctima una sola vez. No son necesarios más contactos, ya que se establece un vínculo de energía entre los dos seres. A menos que la persona acceda voluntariamente, el Kitsune ha de enfrentar su POD contra la característica que desea absorber en la Tabla de resistencia. La seducción es una habilidad importante para los Kitsune, puesto que hace la alimentación más fácil. La pérdida de esencia puede ser notoria o pasar desapercibida. Las víctimas se ajan, enferman y palidecen. La alimentación no es suficiente para causar la muerte, pero puede durar largos periodos de tiempo.
Las antiguas leyendas sostienen que los fideos de alforfón, soba, son un remedio efectivo contra la succión de los Kitsune. Un Kitsune agresivo revelará a una víctima habitual la existencia de este remedio como pago por los servicios prestados en la alimentación. Absorben 1D4 puntos de una característica por sesión, a discreción del Guardián. Los puntos perdidos pueden recuperarse a un ritmo normal mediante el descanso. El consumo de soba parece doblar la velocidad de recuperación. La alimentación puede alternar de una característica a otra (aunque suelen sentir predilección por una en particular). Un Kitsune obtiene 1 punto de magia por punto de característica absorbido.
  • Kitsune-bi, zorros de fuego: Un Kitsune es capaz de generar electricidad o fuego frotando sus colas. Esto genera una esfera de energía natural utilizable como arma contra un oponente. Los espíritus zorro también pueden escupir fuego hasta una distancia de 1’6 metros. Un Kitsune-bi pequeño también puede ser usado como fuente de luz. Estos ataques suelen ser confundidos con fantasmas del mismo nombre, lo cual es lo que les conecta con los Kitsune. Esta habilidad especial les cuesta 1 punto de magia por asalto en que se mantenga.


Mitología

La palabra japonesa Kitsune significa zorro, animal que constituye un elemento de singular importancia en el folclore japonés, hasta el punto en que dicha palabra se utiliza tradicionalmente para nombrar a aquel espíritu del bosque con forma de zorro, cuya función clásica es la de proteger bosques y aldeas. Según la mitología japonesa, el zorro es un ser inteligente que posee habilidades mágicas, las cuales ve incrementadas con la edad y la adquisición de conocimientos. Por lo demás, la edad, la sabiduría y el poder de un Kitsuneson también mayores a medida que aumenta el número de colas, siendo el más poderoso el Kitsune de nueve colas

Relatos

Hilos de discusión

Aparece en el suplemento Secretos de Japón

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