El habitante del lago
De Wiki Cthulhu juego de Rol
Detalle |
Título: Insecto de Shaggai |
Título original: The insects from Shaggai |
Autor: Ramsey Campbell |
Fecha creación: 1964 |
Fecha publicación Julio 2013 |
Primera publicación El habitante del lago y otros indeseables vecinos |
Colaboradores: No |
Tabla de contenidos |
Primer párrafo
Una vez que mi amigo Thomas Cartwright halló en el valle del Severn un entorno adecuado en el que cultivar su fastasmagórico arte, la comunicación epistolar se convirtió en nuestro único medio de cotacto. Por lo general, solo escribió para contar nonadas propias de un área de la región a diez millas de la vivienda habitada más próxima, o infr¡oirmarme de sus progresos artísticos. Fue pues algo inesperado que introdujese una serie de eventos -aparentemente triviales pero ciertamente desconcertanes- que al fin culminó en una revelación inesperada.
Resumen (contiene spoilers)
Los protagonistas del relato son Thomas Cartwright, un pintor de obras de molbosida fealdad, y su amigo Alan, que e también narrador de la historia. Thomas, buscando un ambiente más acorde a su estilo de pintura, inicia una búsqueda de un nuevo hogar alejado de Londres. En una de sus
Fragmentos
- Referencia al Necronomicón
estuve una vez en Londres y eché un vistazo a lo que guardán en el Museo Británico.-El Necronomicón supongo. ¿Que opina de él?[...] Me pareció bastante inquietante-confesó Gillson-, pero no tan horrible como me habían hecho creer
- Referencia a Revelaciones de Glaaki
los que decidieron abandonar la brujería me cedieron todos sus libros. Entre ellos se encontraba las Revelaciones de Glaaki; en el descubrí el método que quiero probar esta noche
- Referencia a Daoloth
La pieza descubierta no carecía de contorno, pero tan intrincado era este que el ojo no podía captar ninguna forma reconocible. Poseía hemisferios de un metal brillante conectados por largos tubos de plástico. Estos eran de un color gris mate, y le resultó imposible determinar cuáles estaban más cerca y cuáles más lejos, antes de fusionarse en una confusa masa de la que sobresalían diversos cilindros. Al observarla, tuvo la curiosa sensación de unos ojos lo vigilaban entre los tubos, pero dondequiera que mirara solo veía los huecos dejados por sus revueltas. Lo más inquietante era que aquello, evidentemente, era la imagen de algo vivo... algo de una dimensión en la que semejante perversión de las leyes geométricas era normal
He observado que arrojaba miradas furtivas hacia esta cosa amarilla y silbante, hacia la mesa en forma de huevo, desde que ha entrado en la habitación. Usted ha oído hablar de ello en el Necronomicón: los cristalizadores de sueños. Es uno de esos objetos que, cuando uno duerme, lo traslada a las otras dimensiones. Yo he ido así muy lejos y hubiera querido transmitirle las sensaciones que uno siente, cuando llega a ese último espacio, a ese último continuo donde solo existe el espacio y no la materia. No me pregunte dónde he obtenido este cristalizador de sueños: es peligroso hablar demasiado de ello porque su guardián podría ser puesto así sobre la pista.