Proyecto Yûrei

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Secta
Nombre: Proyecto Yûrei
Situación: Japón
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Símbolo:

Tabla de contenidos

Descripción

También es conocido como El proyecto, Proyecto fantasma, SIY, Seguridad internacional Yotsubishi.

El Proyecto Yûrei cuenta con una asignación presupuestaria de 10 trillones de yenes anuales (1 billón de dólares estadounidenses), con un 85% dirigido directamente a la División psico-médica.


El Proyecto Yûrei es producto de los escarceos en el ocultismo de Industria pesadas Yotsubishi durante los años de guerra en las décadas de 1930 y 1940. Por aquel entonces, IPY formaba parte de un zaibatsu que actuaba como industria de maquinaria de guerra para los japoneses. Denominada División 108, el personal de Yotsubishi intentó reunir y utilizar artefactos arcanos en beneficio de la guerra, y lo hizo de forma más efectiva que la Sociedad Thule en occidente para la Alemania de Hitler.

Los errores más espectaculares dieron lugar a la pérdida de los campos de arroz, pero el espíritu del proyecto se mantuvo incluso durante el desmantelamiento de la maquinaria de guerra y de los muchos zaibatsu por parte de las Fuerzas aliadas de ocupación. Los investigadores de la División 108, perseguidos por extrañas e inexplicables cosas que confundieron con jóvenes, formaron rápidamente un grupo de debate amistoso en la década de 1950, el cual llegó a compartir una pasión oculta. Cuando un experimento encubierto con un hechizo salió mal y como consecuencia fue reducido a cenizas todo el hangar del vicepresidente de Yotsubishi, los accionistas solicitaron una reunión con estos inadaptados.

No podían deshacerse de ellos “en masa” porque los científicos y los ingenieros eran los más brillantes de la compañía. Con tacto, los accionistas les convocaron para llamarles la atención, y el grupo de científicos admitió abiertamente lo que había estado haciendo en su tiempo libre. Pero antes de que los accionistas pudieran actuar de forma punitiva, los científicos expusieron los posibles beneficios si tales energías eran tratadas adecuadamente. Los accionistas se interesaron, los científicos solicitaron una investigación especial y el desarrollo de un proyecto acorde a sus aspiraciones. Denominado Proyecto Yûrei en 1963, este equipo de I+D investigó y analizó cuidadosamente supuestos artefactos místicos y descubrió el modo de usar la energía oculta como fuente de energía en el futuro. Hoy día el Proyecto Yûrei es el líder silencioso en casi todos los campos de la arqueología ocultista, la ectoplasmétrica, la trans-física y la parapsicología.

El Proyecto Yûrei posee una atmósfera de ciencia profesional. A excepción de los expertos del laboratorio técnico, quienes tienden a ser excéntricos, resultaría difícil distinguir a los empleados del proyecto de los empleados de cualquier otra empresa japonesa. Muchos empleados jóvenes se muestran muy impacientes y llenos de energía en su trabajo, y creen que están haciendo algo beneficioso para la humanidad. La gente del proyecto es muy abierta; podría ser hasta considerada como cosmopolita y quizá demasiado liberal como para tratarse de japoneses.


Símbolo

Miembros

Es una división de investigación científica de un conglomerado internacional, Industrias pesadas Yotsubishi. Está formado por 5.000 empleados, 160 técnicos entre los que se incluyen arqueólogos, bioquímicos, ectoplasmáticos, ingenieros, médicos, metalúrgicos, especialistas en nanotecnología, investigadores científicos, trans-físicos, sociólogos y físicos. Sólo ciertos grupos representan una amenaza, ya que todos siguen las estrictas pautas de la compañía.

No existe un adoctrinamiento formal, pero los ojeadores del proyecto tienden a buscar a individuos jóvenes y prometedores, capaces y diestros en una o más áreas, capaces de trabajar en grupo. No se busca gente solitaria

La jerarquía está basada en el clásico modelo de dirección japonés, los novatos han de hacer un trabajo nada glamoroso como esclavos entre cinco y diez años. Además, los nuevos van rotando cada uno o dos años a un puesto nuevo para aprender el funcionamiento en tantas áreas como sea posible, para así maximizar su valor productivo como empleados. A los más brillantes se les recomienda no alardear de sus habilidades, sino ayudar a aquellos menos capaces de la sección de tal manera que todo el grupo tenga éxito, y no un sólo miembro. Después de cinco a diez años, los empleados pueden promocionar a kacho, jefe de sección, encargado de una sección con entre ocho y diez trabajadores.

Si hablamos de un técnico, la posición se refiere al líder de un equipo de investigación. Por encima se encuentra el bûcho, un director, quien está a cargo de una división o de varias secciones. Estos bûcho están organizados en un comité que se reúne semanalmente para informar de los progresos, hacer sugerencias y proponer nuevas direcciones para el proyecto.

Una vez al mes, un presidente rotatorio representa al proyecto y acude a las reuniones de accionistas junto a un representante del CEO de cada compañía de Industrias pesadas Yotsubishi. El presidente de la compañía nunca acude a las reuniones personalmente, sino que recurre a la vía telemática. Ninguno de los empleados actuales ha visto al presidente, aunque se dice que se trata de un hombre mayor y débil encamado y heredero de la posición de su padre en la década de 1930. Puesto que el presidente usa un ordenador para generar su rostro, nadie está seguro de su aspecto.


Debido a los numerosos percances en los días previos del proyecto, los empleados siguen unas pautas estrictas diseñadas por los fundadores del Proyecto Yûrei. Tomar atajos o violar las pautas representan un riesgo de despido y el despojamiento y el descrédito sistemático de credenciales, garantizando el no espionaje corporativista o la filtración de los secretos del proyecto. Los objetivos de la investigación del proyecto son expandir el conocimiento y los horizontes de la humanidad haciendo que lo oculto y secreto sea comprensible: la transformación de magia en ciencia


El empleado medio del proyecto es comparable a la mayoría de científicos en cuanto a capacidad se refiere. Las diferencias más notables residen en que el primer idioma de los empleados es el japonés; los empleados extranjeros han de contar con un japonés fluido, de tal modo que puedan trabajar sin problemas con todo el grupo. Son considerados como parte del equipo y se espera de ellos que aporten un talento o cualidad especial para ayudar en la misión del proyecto.

Los técnicos son más como una hermandad científica y forman una sociedad mucho más cerrada. Son vitales para el proyecto, lo que quizá justifique su aire de arrogancia hacia los demás trabajadores. También existe un pequeño número de lunáticos entre este grupo.

Grupo sectarios
× Valor | Media
FUE 3D6 10-11
CON 3D6 10-11
TAM 3D6 10-11
INT 3D6 mínimo 13
POD 3D6 mínimo 13
DES 3D6 10-11
APA 3D6 10-11
PV 10-11

Movimiento: 8.

Armas:

  • Táser 35%, Inconsciente. Existen varios tipos, que provocan diferentes reacciones
    • Disruptor neural, parálisis durante 1D6 asaltos
    • Trampa etérea, confusión durante 1D10 asaltos
    • Éxtasis psicométrico, hipertensión durante 1D6 asaltos
    • Bloqueo hidrostático, debilidad durante 1D10 asaltos.
    • Generador psico-estático, bloquea todas las percepciones extrasensoriales durante 1D6 asaltos
  • Bastón 75% 1D6+BD
  • Automática 9mm. 50% 1D10

Poseen 2 puntos por las batas de fibra de carbono de laboratorio o 5 puntos por los chalecos antibalas.

Los técnicos cuentan con al menos dos habilidades científicas (Astronomía, Química, Informática, Electricidad, Mecánica, Zoología, Botánica, Física, etc.) al 60% o más, y Ciencias ocultas al 30% o más. La COR suele encontrarse nominalmente por debajo de los 50 puntos, y un 12% o más en Mitos de Cthulhu no es algo poco común. Otras según resulte apropiado, especialmente Corporativismo 40% o más, Buscar libros 50% o más y Descubrir 50% o más.

A discreción del Guardián los técnicos suelen tener 1D4 hechizos a su disposición.

Podría haber una posible pérdida al contemplar los tomos del proyecto o su colección de animales salvajes. Presenciar los rituales realizados en el proceso de una investigación es otro peligro para la salud mental.

Acciones

Las expediciones a localizaciones remotas es algo común para los agentes de campo, quienes han de estudiar cualquier pista fiable para adquirir conocimiento esotérico o un artefacto relacionado. Los equipos de campo siempre van, como mínimo, por parejas, siendo cuatro el número ideal. Cada empleado representa una especialidad requerida para la misión a la cual ha sido asignado. El Proyecto Yûrei hará cuanto esté en su mano para cumplir una misión, aunque no infringirá flagrantemente la ley durante el proceso. No obstante, los kachos son conocidos por mirar para otro lado si los resultados son beneficiosos.

Objetivos principales:

  • Entre las prioridades del Proyecto se encuentra la de descubrir la naturaleza de las ruinas de una ciudad sumergida cerca de la ciudad de Naha, localizada en las islas de la prefecturas de Okinawa, a 800 kilómetros al sur de Honshu. Se especula que podría tratarse de una ciudad muviana, parte de Mu o Proyecto Yûrei Yûrei recopila datos acerca de varias sectas descritas en esta sección y de todo el mundo. Paternalmente, se ven como una especie de protectores de los habitantes ante la amenaza que éstas suponen.
  • La investigación sobre el asesinato del anterior director del proyecto sigue abierta. La identidad de los culpables y sus motivaciones son aún desconocidas.
  • En el transcurso de experimentos ocultos, el proyecto se ha hecho con muchos productos interesantes. Éstos se encuentran mística y físicamente encerrados en cámaras en las profundidades del complejo del proyecto. Han tenido lugar unas pocas muertes desafortunadas cuando esas cosas lograron liberarse. Ciertos investigadores han aprovechado esta curiosa oportunidad para ver lo que la tecnología puede extraer de estos percances. Ha resultado exitoso el desarrollo de un cañón de ángstrom que aprovecha la materia ectoplasmática de un plano astral para dejar sin sentido a los objetivos. Actualmente, no obstante, el prototipo está atornillado al suelo y pesa diez toneladas.
  • Por último, la División de investigación y desarrollo del cuantio transdimensional (CT I+D) ha estado utilizando la física cuántica combinada con rituales en un intento por crear portales permanentes y reproducibles a otras dimensiones.

Rumores no confirmados:

  • ¿Quién es realmente el presidente?
  • La existencia de una cábala secreta entre ciertos investigadores del proyecto.
  • ¿Qué se guarda en el Bloque contenedor 3A?

Historia secreta

En la historia del Proyecto Yûrei siempre ha habido un pequeño secreto acerca de una conspiración de casi hechiceros en el centro de la organización. Esto podría sonar siniestro, pero debería tenerse en cuenta que en las décadas de 1930 y 1940, cuando los hermanos alemanes de la Sociedad Thule buscaban activamente artefactos míticos y religiosos para aumentar el poder temporal de su líder, la Unidad 108 realizaba una misión parecida, aunque un tanto ignorante acerca del resultado que pudiera tener. Para arreglarlo, los científicos de este grupo desconocían el problema que tenían entre manos hasta los errores de un ritual experimental. A lo largo de su historia han tratado de invertir las energías etéreas para producir productos de consumo, algo nada sencillo. Tuvieron éxitos limitados, pero posiblemente liberaron más Proyecto Yûrei podría causar estragos.

El cuadro típico de un grupo de investigadores incluiría a una serie de viejos torpes e idiotas que no tienen la más mínima idea de lo que se está cociendo en Yomi. Circulan historias relacionadas con la supuesta convocación y atadura de un Ángel descarnado de la noche para su estudio. Existe un pequeño contingente de hechiceros-científicos altamente competente, aunque la tendencia general en ellos es robar ideas y los objetos de valor adquiridos por el proyecto para sus propios propósitos. Tal vez, el mayor problema con el Proyecto Yûrei sea que la búsqueda de la verdad por parte de los empleados deja la moralidad y la ética en un segundo plano. Muchos investigadores del laboratorio encajarían en el típico científico frío e impávido.

Hay un secreto en el Proyecto Yûrei que solamente conocen unos pocos privilegiados: el presidente de Industrias pesadas Yotsubishi es en realidad un anciano perteneciente a la sociedad secreta llamada los Señores dragón. La enigmática figura conocida únicamente como el oyabun controla todas las actividades del proyecto mediante una red de espías leales infiltrados en el mismo. Aunque raramente interceden, aquellos quienes saben de su existencia o sospechan de su implicación se callan sabiamente sus especulaciones. Se ha llegado a saber de empleados desaparecidos tras haber indagado demasiado en este misterio.

Hay una división en el proyecto cuyos empleados se hallan muy angustiados. Esta División psico-mécica opera en sus propias instalaciones de Osaka, y está equipada con parte de la tecnología más conocida de hoy día. Supuestamente dirigida por el proyecto a través de una cadena de mando, esta división responde en realidad al misterioso presidente de Industrias pesadas Yotsubishi. Trillones de yenes desaparecen en esta división cada año. Lo que es seguro es que esta división utiliza el conocimiento mágico que el proyecto descubre para mantener su investigación de la súper ciencia.

Mediante la combinación de la magia con la tecnología humana, la División psico-médica ha alcanzado un nivel de avance tal vez solamente visto entre las razas alienígenas o en la antigüedad. Pocos investigadores ahondan en esta organización secreta, ya que sus androides y vehículos de seguridad tratan con severidad a los intrusos.

Localización

El Proyecto Yûrei de no ejercer un control directo sobre nada excepto los cuarteles generales de Tokio y varias oficinas pequeñas localizadas en otras subsidiarias de Yotsubishi, el personal del Proyecto Yûrei puede acceder al equipo y los recursos necesarios mediante los canales adecuados. Las empresas de la compañía principal, Industrias pesadas Yotsubishi, están presentes en casi todos los mercados imaginables. Ello representa un recurso formidable.

Los cuarteles generales del Proyecto Yûrei se hallan localizados en los subniveles del edificio de cuarenta y cinco plantas de la compañía Yotsubishi en el centro de Tokio, Shinjuku. Estos subniveles ofrecen al personal del Proyecto Yûrei el espacio y la seguridad necesarios para llevar a cabo la investigación esotérica y los experimentos sobrenaturales. Además, a modo de protección extra para el proyecto y los diferentes tomos invalorables que posee, justo debajo se localizan las oficinas centrales de Seguridad internacional Yotsubishi.

Conexiones con los mitos

Con el paso de los años, el Proyecto Yûreise ha encontrado con los mayores aspectos de los Mitos, incluyendo un desastroso encuentro con Cthulhu. El Guardián es libre de incluir cualquier información de trasfondo sobre los Mitos que crea apropiada, pero debería tener en mente que la mayoría de la información relacionada con los Mitos se encuentra catalogada, y rara vez es usada por este grupo excepto para expandir su conocimiento. Las relaciones del Proyecto Yûrei con los Mitos pueden emplearse para hacer una pausa en la tensión causada por las misteriosas investigaciones. A pesar de las arriesgadas relaciones que el proyecto mantiene con Proyecto Yûrei sea del agrado de los Primigenios o de los Dioses arquetípicos; la decisión de a quién o a qué queda a discreción del Guardián.

Tomos y artefactos que poseen

  • Una copia parcial de Libro de Eibon (1/3 parte), del siglo VI, traducción china.
  • Una variante del Cristal de Leng .
  • El sutra prohibido (“Jìnjì fójîng”), siglo VI, parcialmente deteriorado, traducción al chino mandarín clásico sobre caparazones fosilizados de tortuga.
  • “Kita zoshi”, una de las cuatro partes del “Jigoku zoshi”, pergamino completo.
  • El libro del mito (Shinwa taizen), copia muy deteriorada del siglo XVI, edición japonesa.
  • Unaussprechlichen Kulten, edición de 1845.
  • “Libro blanco del Proyecto Yûrei”, actualizado anualmente.
  • Misterios secretos de Asia, escrito por Gottfried Mülder.
  • En el Japón espectral, por Lafcadio Eran, uno de los tres manuscritos existentes.

Relatos

Hilos de discusión

Aparece en el suplemento Secretos de Japón

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