Hermandad del loto negro
De Wiki Cthulhu juego de Rol
Secta |
Nombre: Hermandad del loto negro |
Situación: Japón |
Adora a: Hastur |
Se enfrentan a: - |
Símbolo: |
Tabla de contenidos |
Descripción
También son conocidos como Dugpas, gorros verdes (o Midori boshi en japonés).
Poseen una organización Monasterial. Estructura jerárquica basada en designaciones sacerdotales.
En número el peligro resultaría leve, pero la influencia ejercida por la Hermandad del loto negro sobre otros grupos esotéricos resulta estremecedora. Un agente de campaña casi nunca se topa de forma directa con un hermano de los gorros verdes; es más, antes tiene que lidiar con una legión de fieles seguidores y guardianes alistados para ayudar al líder.
Se desconoce el patrimonio del que disponen. La influencia en la mayoría de religiones esotéricas y la participación en el mercado de la droga asiático indican que la carencia de dinero no dificulta sus planes.
Se cree que este grupo es tan antiguo como la muerte de Buda (544 d.C.), o al menos como la fundación del budismo como organización religiosa. De hecho, la organización no oculta que se considera a sí misma poseedora del impoluto y verdadero linaje de los maestros que aprendieron directamente del mismo Siddhartha, como el Lama esmeralda.
Son los protectores de El sutra prohibido, las últimas palabras de la forma moribunda de la última manifestación física de Buda, Siddhartha. Sus enseñanzas más secretas son tan chocantes que la mayoría de sus fieles se negaron a creer que eran ciertas, sino más bien los delirios de la falsa ilusión de un hombre. Declararon sus últimas palabras como herejes y las eliminaron de la historia. Ciertos fundadores de la hermandad, sin embargo, recogieron sus palabras y fundaron la Hermandad prohibida. Durante siglos, El sutra prohibido ha sido transmitido oralmente de un lama de la hermandad a otro hasta que fue escrito en sánscrito.
Los tibetanos llegaron a llamar a los miembros de la hermandad “gorros verdes” (no confundir con los “gorros rojos” de la misma región) debido a los gorros ceremoniales que vestían cuando practicaban sus rituales de sangre tántricos del budismo degenerado. Durante todo el transcurrir de su existencia, los gorros verdes han combatido en una interminable guerra santa contra los gorros amarillos, afiliados a las sectas principales del budismo. Casi hechos desaparecer en muchas ocasiones a lo largo de su historia, los gorros verdes recurrieron a la magia y a tratos engañosos para proteger sus prácticas degeneradas, como la ingestión de sangre humana en cráneos rituales. Al final se confinaron en un valle secreto en algún lugar en el Tíbet, que en algunas lenguas es denominado Shamballah.
El Lama esmeralda, junto a muchos otros maestros mayores y hombres sagrados, miembros de los Hijos del único, les esperaban en Shamballah cuando la hermandad llegó. La hermandad, intimidada por el Lama esmeralda, lo adoptó como su líder profetizado.
La Hermandad del loto negro llegó a ser conocida por vez primera en occidente en el siglo IXX, cuando la espiritista madame Blavatsky se refirió a ellos como “dugpas” en su obra, La doctrina secreta. Cómo llegó a saber de ellos se desconoce, pero su obra hurgaba en el movimiento oriental y muchos ocultistas occidentales y sociedades secretas se interesaron por la Hermandad del loto negro. A Aleister Crowley le intrigó tanto que pintó un cuadro del Lama esmeralda y lo tituló equivocadamente como “LAM”. Los miembros de un grupo esotérico de línea nazi, la Sociedad Thule, buscaron Shamballah y los secretos que los maestros podían ofrecer. Algunos incluso vieron al Lama esmeralda mismo. (Para más detalles históricos, véanse las narraciones de las entradas de El surta prohibido y del Lama esmeralda).
Existe la evidencia no confirmada de que la Hermandad del loto negro pudiera haber ejercido un papel en la fundación de la precursora del Proyecto Yûrei en la Segunda guerra mundial. Es cierto que ha ejercido un papel importante aún sin revelar en las atrocidades biológicas cometidas por la infame Unidad 731. Fuera lo que fuera lo que hacían en la Unidad 731, terminaron causando una disensión y se escindió un grupo que pasó a denominarse Las lágrimas de Buda, creedor de que se debía poner énfasis en el uso de la religión como método de control de masas, como la religión sintoísta lo estuvo haciendo durante la guerra. En aquel tiempo, los gorros verdes perdieron a la mayoría de sus bases cuando Nagasaki e Hiroshima quedaron destruidas por las bombas nucleares. La coincidencia de los Aliados al elegir estas dos ciudades va más allá de toda especulación.
En los últimos cincuenta años, la hermandad ha luchado por reconstruirse, aunque ha sufrido serias dificultades debido al crecimiento de la secta Las lágrimas de Buda. Hoy día, los miembros de la hermandad pretenden ser los maestros ascendentes y han influenciado considerablemente a muchos movimientos y religiones de la Nueva era por todo el mundo. Utilizan la energía que obtienen de otros para activar sus planes. Con un número simbólico de 108 miembros en todo el mundo, los gorros verdes trabajan para asegurarse de que cierta información sensible relacionada con los Mitos no cae en manos de aquellos que puedan usarla contra ellos, y para asegurar la llegada de la era Mappo.
Los intereses de esta secta degenerada no residen únicamente en el reino de lo espiritual. Se cree que la Hermandad del loto negro ha jugado un papel importante en el mercado de la droga en Asia a lo largo de muchas centurias. Las triadas chinas aumentaron el mercado del opio en la zona del Himalaya conocida como el Triángulo dorado. Se conjetura que los líderes de estas operaciones son miembros de la Hermandad del loto negro. Investigaciones preliminares indican que la Hermandad podría haber controlado y fomentado la epidemia de opio que tuvo a toda Asia bajo un dominio lacónico durante los dos últimos siglos. Aparte del opio, existen rumores relacionados con una droga más rara, la droga Liao, reservada para una clientela más refinada.
Símbolo
Miembros
Se desconoce la cantidad de miembros, posiblemente cincuenta miembros principales y cientos de espías, informadores y contactos internacionales. Leve asociación con Las lágrimas de Buda, los Señores dragón y docenas de otros grupos de élite. Los espías de la hermandad actúan clandestinamente como miembros de otras organizaciones.
Los miembros usan el secretismo y la duplicidad. Cualquier investigación se encontrará con capas y capas de callejones sin salida, tapaderas e incontables acólitos.
Los nuevos miembros, solo por invitación, rara vez son aceptados para entrar en este grupo. Únicamente a los ocultistas del más alto nivel se les invita a entrar, y esta oferta es hecha una vez nada más.
El Lama esmeralda es el líder sagrado de la hermandad. Cuando muere, la hermandad busca a un recién nacido tibetano que lleve la marca verde de nacimiento. Este niño es la encarnación del pensamiento del líder sagrado. A la edad de ocho años se manifiesta como Lama esmeralda. El Monje negro actúa como representante de la secta en Japón.
Se desconoce en donde se encuentra su cuartel general. Se cree que se encuentran cerca de una localización mítica, Shamballah, en el Himalaya, cerca del Tíbet. La localización exacta es únicamente accesible por sus miembros debido al tiempo inclemente y a las severas características geográficas. Los locales, los sherpas, se rehúsan a ofrecer ayuda, afirmando temer represalias del “dios esmeralda” (posible referencia a el Lama esmeralda)
Acciones
La hermandad pretende confundir el mensaje principal del budismo, el cual parece ser un camino equivocado que conduce a las masas a una falsedad acerca de la verdadera naturaleza del universo. Como defensora de Mappo, la era de la corrupción y del fin de la dominación del hombre sobre la Tierra, la hermandad ha estado intoxicando el dharma, la verdad, a lo largo de milenios de existencia. Promueven la corrupción de la humanidad y la vuelta a la adoración de los Primigenios
Rumores no confirmados:
- Los Tengu son los enemigos naturales de los dugpas y ayudarán a aquellos que puedan considerar aliados.
- Las sectas Tendai y Shingon del budismo esotérico en Japón tienen infiltrados de la hermandad.
- Se cree que la hermandad cuenta con un infiltrado en la Casa imperial, al igual que la secta Zen en los gobiernos del periodo Tokugawa.
Relatos
Hilos de discusión
Aparece en el suplemento Secretos de Japón