Manuscritos Pnakóticos

De Wiki Cthulhu juego de Rol

Detalle
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Título: Manuscritos Pnakóticos
Idioma: Inglés
Fecha: s.XV
Autor: Desconocidos
Tiempo lectura: 15 semanas
Tiempo ojear: -
COR: 1D4/1D8
Mitos Cthulhu: +10 %
Ciencias ocultas: - %
Hechizos
Multiplicador de hechizos Sin especificar


Tabla de contenidos

Descripción

Los documentos más enigmáticos sobre los Mitos son estas arcillas y escritos fragmentados repartidos por museos y bibliotecas de todo el mundo, conocidos en su conjunto como los Fragmentos pnakóticos. El tomo encuadernado titulado los Manuscritos Pnakóticos, aunque tome prestado el nombre, no forma más que una parte del total.

Los Manuscritos Pnakóticos originales en inglés fueron escritos en el siglo XV por un erudito desconocido que afirmaba haberlo copiado de un pergamino griego llamado la Pnakotica. Batiburrillo de historia anterior a la humanidad, mitos y leyendas, esta obra forma parte, al parecer, de otra mucho más extensa. Durante mucho tiempo este manuscrito pasó desapercibido, mas a finales del siglo XVIII, cuando comenzaron a aparecer trazos de la extraña escritura hallada en los Manuscritos Pnakóticos en otros rincones del mundo, algunos estudiosos comenzaron a prestarle atención. Desde entonces se han encontrado figuras y glifos similares por todo el mundo. Se han publicado varios artículos y monográficos acerca del tema, aunque ninguno ha conseguido llegar a una conclusión. La identificación de los distintos fragmentos se ha ido efectuando hasta la fecha por medio de la similitud de los títulos o por la utilización consistente de los extraños símbolos y diseños desconocidos comunes a todos ellos.

Muchos son los que remontan los Manuscritos Pnakóticos hasta los tiempos de la antigua Lomar. Se dice que los lomarios fueron los primeros "hombres" y que aprendieron sus secretos de los "Grandes Alados" que los visitaban y ayudaban. Mucho se ha debatido sobre si estos alados eran Mi-go o Antiguos, mas los símbolos identificados son sin duda aquellos jeroglíficos utilizados hace mucho por crinoides pre-humanos que engendraron toda la vida terrestre. La leyenda de estos seres que vinieron para ayudar a la humanidad probablemente no sea más que eso, quizás provocada por recuerdos ancestrales de los Antiguos como originales dadores de vida.

Existe al menos una copia en las Tierras del Sueño, en Ulthar. Esta copia fue estudiada por Barzai, en busca del conocimiento sobre los otros dioses.

Otras ediciones

El original de los Manuscritos Pnakóticos no es conocido, pero es anterior a la misma humanidad.

Hechizos

Esta libro contiene varios hechizos

Relatos

De cuantas cosas sobrevivían de manera física y directa de aquel mundo eones distante, quedaban tan sólo ciertas ruinas de grandes piedras en lugares remotos y bajo el mar, y fragmentos del texto del impresionante Manuscritos Pnakóticos.

  • Los otros dioses (

En Ulthar, más allá del río Skai, vivía una vez un anciano que deseaba contemplar a los dioses de la tierra; este hombre conocía profundamente los Siete libros crípticos de la Tierra y estaba familiarizado con los Manuscritos Pnakóticos de la distante y helada Lomar. Se llamaba Barzai el Sabio, y los lugareños cuentan cómo escaló una montaña, la noche del extraño eclipse. [...] Pero Barzai era viejo,sabio, y no conocía el miedo, así que marchó delante osadamente por la ladera que ningún hombre había escalado desde los tiempos de Sansu, de quien hablan con temor los mohosos Manuscritos Pnakóticos.

  • Al otro lado del umbral (August Derleth)

Pero una vez en mi habitación, con Frolin aguardando a escuchar expectante lo que yo tuviera que decir, no supe cómo empezar. ¿Cómo hablar del saber preternatural que encerraban los textos prohibidos de la Miskatonic University, el espantoso Libro de Eibon, los oscuros Manuscritos Pnakóticos, el terrible Texto de R'lyeh, y el más tenebroso de todos, el Necronomicón del árabe loco Abdul Alhazred?

  • El sello de R'lyeh (August Derleth)

Allí, como movido por un instinto, busqué sin vacilar en el estante tras el cual había descubierto los papeles. En él estaban algunos de los libros que mencionaba tío Sylvan en sus notas: los Fragmentos de Sussex, los Manuscritos Pnakóticos, los Cultes des Goules del Conde d'Erlette, el Libro de Eibon, los Unaussprechlichen Kulten de Von Junzt, y muchos otros.

Esta tarde he leído algunos de los libros de la gran y sombría biblioteca de la parte trasera del primer piso y he concebido algunas sospechas que no me atrevo a mencionar. Nunca había visto el texto de los Manuscritos Pnakóticos o los Fragmentos de Eltdown antes, y desearía no haber llegado a saber lo que contenían.

Tomé los demás libros y algunas fotocopias de textos manuscritos que estaba prohibido sacar de la Biblioteca del Miskatonic y me, los llevé conmigo a casa. Durante la mayor parte de aquella noche permanecí sumergido en sus páginas extrañas y terribles. Leí partes de los Manuscritos Pnakóticos de los Fragmentos de Celaeno, de Una investigación sobre las estructuras mitológicas de algunos primitivos contemporáneos con especial relerencia al Texto R’lyeh del Profesor Shrewsbury, del propio Texto de R'lyeh, de Cultes des Goules del Conde d'Erlette, del Liver Ivonis, de Unaussprechlichen Kulten de Von Junzt, de De Vermis Mysteriis de Ludvig Prinn, del Libro de Dzyan, de los Cánticos de Dhol y de los Siete libros Crípticos de Hsan

Tsathoggua, esa amorfa criatura divina, semejante a un sapo, mencionada en los Manuscritos Pnakóticos y el Necronomicón, y el ciclo mítico de Commorion preservado por el sacerdote atlanteano Kíarkash-Ton

En conjunto, era un curioso batiburrillo de libros. Los había en casi todos los idiomas conocidos, desde el francés hasta el árabe. Me era imposible traducir la mayor parte de los títulos, aunque leía francés y tenía ciertas nociones de otras lenguas románicas. Me era totalmente incomprensible el significado de un título como Unaussprechlichen Kulten, de Von Junzt, y si sospechaba que se trataba de un libro del mismo estilo que el Cultes des Goules, del Conde d'Erlette, era porque se hallaba colocado junto a él. Libros de zoología estaban mezclados con gruesos tomos que trataban de antiguas culturas. Y en esa mezcolanza se encontraban publicaciones como Un Estudio sobre la Relación Existente entre los Habitantes de Polinesia y las Culturas del Continente Suramericano con Especial Referencia a Perú; Los Manuscritos Pnakóticos; De Furtivis Literarum Notis, de Giambattista Porta; la Criptografía, de Thicknesse; el Daemonolatreia, de Remigius; La Era de los Saurios, de Banfort; una colección del Transcript, de Aylesbury, Massachusetts, etcétera. Era indudable que, por su antigüedad, muchos de estos libros eran valiosísimos.

Entonces un Zoog que era muy viejo recordó algo que los demás ignoraban y dijo que en Ulthar, al otro lado del río Skai, todavía existía un último ejemplar de los Manuscritos Pnakóticos, copiado por hombres del mundo vigil en algún reino boreal ya olvidado, y trasladado a la región de los sueños [...] Dos veces por lo menos, en la historia del mundo, los Dioses Otros habían dejado su huella impresa en el primordial granito de la Tierra: la primera, en tiempos antediluvianos, según podía deducirse de ciertos grabados de aquellos fragmentarios Manuscritos Pnakóticos, cuyo texto es demasiado antiguo para poderse interpretar;

Algunos místicos osados han sugerido que los Manuscritos Pnakóticos tienen un origen prepleistoceno, y han insinuado que los devotos de Tsathoggua eran tan extraños a la humanidad como Tsathoggua mismo [...] Hay pues, quizá, una muy real y monstruosa amenaza en lo que dicen los Manuscritos Pnakóticos de Kadath en el Desierto Helado.

Estos libros en varios idiomas llevaban títulos como: los Manuscritos Pnakóticos, el Texto de R'lyeh, los Unaussprechlichen Kulten de von Junzt, el Libro de Eibon, los Cánticos de Dhol, los Siete libros Crípticos de Hsan, De Vermis Mysteriis de Ludvig Prinn, los Fragmentos de Celaeno, los Cultes des Goules del Conde d'Erlette, el Libro de Dzyan, una copia fotostática del Necronomicón, de un árabe llamado Abdul Alhazred, y muchos otros, algunos aparentemente en forma de manuscritos.

Cuando hubo concluido el ritual, Carter se dio cuenta de que no se hallaba en ninguna región descrita por los geógrafos de la Tierra, ni en época alguna cuya fecha pudieran determinar los historiadores. Sin embargo, lo qué estaba sucediendo le era en cierto modo familiar. En los misteriosos fragmentos pnakóticos figuraban alusiones a procesos análogos

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